El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ha calificado de falta grave el beso de Luis Rubiales a Jennifer Hermoso en la entrega de medallas de la final del Mundial femenino. Por lo tanto, esto impide al Consejo Superior de Deportes (CSD) suspenderlo como presidente de la RFEF, a pesar de que ahora ya esté suspendido cautelarmente por parte de la FIFA. Con la información de la cual dispone el TAD, no puede calificar el beso «de abuso de poder«.
El Tribunal Administrativo del Deporte ha estimado la denuncia del Consejo Superior de Deportes, pero solo parcialmente. Por lo tanto, no considera la actuación de Luis Rubiales como, y según la Ley del Deporte, abuso de autoridad. Para poner en marcha todo el mecanismo por parte del CSD, el TAD tendría que haber considerado el acto de Rubiales como una falta muy grave, pero esto no ha estado así.
Si la decisión del TAD hubiera sido favorable, el presidente del CSD, Víctor Francos, habría convocado en 48 horas la comisión directiva del organismo para tirar adelante la suspensión de Rubiales. Además, debido a la resolución del Tribunal Administrativo del Deporte, una futura sanción de inhabilitación a la cual se enfrentaría Rubiales, en caso de que hubiera, solo podría ser de dos años.
Por otro lado, a principios de semana la Fiscalía abrió diligencias contra Rubiales e invitó a Jennifer Hermoso a denunciar. La Fiscalía de la Audiencia Nacional considera que hay indicios de un delito de agresión sexual del hasta ahora presidente de la RFEF a la futbolista, en el beso forzado en la entrega de medallas de la final del Mundial femenino.

La investigación de la FIFA
Esta decisión es independiente de la investigación abierta por la FIFA. Así, el hasta ahora máximo dirigente de la RFEF quedará a expensas de la decisión de la FIFA, que lo suspendió de forma cautelar durante 90 días de todas las actividades relacionadas con el fútbol. Aun así, la nueva RFEF, presidida por Pedro Rocha, ya pidió que Luis Rubiales dimitiera de su cargo después de su suspensión.