Ángeles Bejar, la madre de Luis Rubiales, ha sido trasladada al hospital de urgencia después de no encontrarse bien en su tercer día de huelga de hambre. Así lo ha confirmado el rector de la iglesia donde se encerró el lunes: «Ha sido ahora, por el calor y por todo. Tenía los pies hinchados y se encontraba cansada. También estaba un poco nerviosa«.
La madre de Rubiales empezó, el lunes por la mañana, una huelga de hambre indefinida por la “cacería, inhumana y sangrienta” hacia su hijo, por toda la polémica con el hasta ahora presidente de la RFEF después de su conducta en la final del Mundial femenino y en la posterior asamblea extraordinaria de la Federación. Así, Ángeles Bejar se encerró en la iglesia de la Divina Pastora de Motril hace dos días para protestar contra el escarnio público y social hacia su hijo.

Bejar solo había roto su silencio durante estos días en una ocasión, cuando decidió declarar ante los medios de comunicación que se acercaron a la iglesia donde, hasta ahora, se encontraba encerrada y en huelga de hambre. Esta tarde lo tenía que volver a hacer, pero ha sido el rector de Divina Pastora quien ha anunciado, ante los medios, que la madre de Rubiales había sido trasladada de urgencia al hospital por «una crisis«.
Apoyo a Rubiales
En la puerta de la iglesia, además de los medios de comunicación, también ha habido durante todo el día grupos de curiosos y personas que apoyan a Rubiales y su familia. De hecho, ha habido momentos de tensión, cuando algunos vecinos han criticado el hasta ahora máximo mandatario del fútbol español, apoyando la postura de Jennifer Hermoso.
Incluso, los familiares de Ángeles Bejar habían estudiado la posibilidad de irse rotando la huelga de hambre, pero que de momento solo lo estaba realizando la madre, además de quedarse a dormir en la parroquia desde el lunes, cuando empezó el capítulo, gracias a la autorización del rector, que ha confesado que «se puso un colchón en la sacristía donde se podía dormir, con la comodidad que permite esto«.





