La Fiscalía de la Audiencia Nacional considera que hay indicios de un delito de agresión sexual de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) a Jenni Hermoso, jugadora de la selección española, en el beso que este le dio después de ganar la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda. A causa de estos hechos, Rubiales ya ha sido suspendido cautelarmente como presidente de la RFEF y la vía administrativa podría acabarle de inhabilitar. Sin embargo, la justicia ordinaria también había recibido varias denuncias, entre las cuales destaca la de Miguel Ángel Galán, presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores (CENAFE), y ahora ha decidido abrir diligencias y empezar la investigación.
La Fiscalía ya investiga el caso Rubiales
Según ha informado la Fiscalía de la Audiencia Nacional, los hechos de Rubiales podrían ser «constitutivos de un delito de agresión sexual, previsto y penado en el artículo 178 del Código Penal». Además, la Fiscalía también invita a la víctima, en este caso Jenni Hermoso, a denunciar a Rubiales. Le ha dado un plazo de quince días en el que ella puede ponerse en contacto para saber cuáles son sus derechos. Si bien es cierto que ella no ha hecho ningún paso todavía en esta dirección, sí que ha asegurado que se siente «víctima de una agresión» y ha pedido medidas contra él. Jenni asegura que el beso no fue consentido, como sí que defiende Rubiales. La primera denuncia de Galán fue interpuesta en la Fiscalía de Madrid, pero esta la trasladó a la Audiencia Nacional, ya que los hechos se produjeron en el extranjero, en Australia.

Por otro lado, el Tribunal Administrativo del Deporte ya está estudiando las denuncias que el Consejo Superior de Deportes le ha hecho llegar para inhabilitar a Rubiales por la vía administrativa.