Luis Rubiales ha anunciado su continuidad como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en la asamblea que se ha celebrado este viernes a raíz del de su beso forzado a Jenni Hermoso y todos los otros comportamientos machistas durante la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Lo ha hecho en una comparecencia surrealista y esperpéntica desde la sede de la RFEF, donde ha cargado contra el «falso feminismo» y contra todas las personas que le han criticado, cosa que ha tildado de «asesinato social». Cuando todo el mundo pensaba que anunciará su dimisión, ha gritado lo siguiente: «¿Creéis que tengo que dimitir cuando he hecho la mejor gestión de la historia del fútbol español? Pues os diré una cosa: ¡No dimitiré, no dimitiré, no dimitiré, no dimitiré, no dimitiré!».
Rubiales se aferra al cargo de presidente de la RFEF
Su discurso ha contado con la ovación constante de todas las personas que estaban en la asamblea, entre las que destacan los seleccionadores españoles Jorge Vilda (femenino) y Luis de la Fuente (masculino) o Joan Soteras, presidente de la Federación Catalana de Fútbol. Su argumento para defender su continuidad ha sido asegurar que ha existido una «cacería social» contra él, con Javier Tebas, presidente de LaLiga al frente, así como «las falsas feministas» y la prensa. Ha defendido que su beso a Jenni Hermoso fue consentido. Lo ha descrito cómo «el beso de un padre a una hija» y ha relatado así el momento: «Yo le dije

Por otro lado, también ha explicado su gesto de ponerse las manos en los genitales para celebrar la victoria de España. Lo ha hecho de la siguiente manera: «Quiero explicar mi gesto del palco al ponerme las manos
En su discurso esperpéntico, Rubiales ha continuado haciendo alegatos antifeministas, como por ejemplo cuando ha pedido que no se utilice el término «campeonas» para referirse a la selección española que ha ganado el Mundial. Ha reivindicado el plural masculino, puesto que, dice, así se incluyen figuras como Vilda y sus asistentes hombres. También ha atacado a Yolanda Díaz y a otros políticos de Sumar. Ha estallado contra ellos por el hecho de que se hayan utilizado termas como «agresión sexual» para hablar de su beso y, a la vez, ha anunciado que tomará medidas legales contra ellos. Su frase más lapidaria en este sentido ha sido: «El falso feminismo es uno de los grandes problemas de este país».

Finalmente, Rubiales también ha anunciado que quiere renovar el contrato de Jorge Vilda al frente de la selección española femenina de fútbol y que le quiere subir el salario a medio millón de euros, «