Antes de dar la convocatoria de la selección española, Luis de la Fuente ha querido pedir disculpas por la situación vivida en la asamblea extraordinaria de la RFEF, donde aplaudió el esperpéntico discurso de Luis Rubiales: «He recibido duras críticas por aquello, críticas totalmente merecidas, lo lamento y lo comprendo, y pido perdón«. Aun así, ha rechazado presentar su dimisión porque «no es necesario, sino que solo tengo que pedir perdón«.
Además, ha justificado que lo que se vivió en la asamblea fue inesperado: «Lo que pasó fueron unos hechos injustificables. Acudí a una asamblea convencido, como la mayoría de personas, que asistíamos al acto protocolario de despedida de un presidente. Y no estaba preparado, así que pido perdón. Quién me conoce sabe que no representa mis valores y mi forma de actuar. Siempre estaré junto a la igualdad y el respeto. En mis últimos años de entrenador siempre he tenido un comportamiento intachable«.
Finalmente, ha acabado defendiendo a Jennifer Hermoso y a todas las jugadoras de la selección española, además de querer dar por cerrada toda la polémica: «Ni Jenni ni el resto de sus compañeras son responsables de lo que pasó en la entrega de medallas de la final del Mundial. Me gustaría pasar página de este desafortunado incidente, volver a hablar de fútbol y de los compromisos internacionales«.

Las excusas de Luis de la Fuente
De la Fuente ha dado así su primera rueda de prensa después de que hace una semana aplaudiera el discurso esperpéntico de Luis Rubiales durante la asamblea extraordinaria de la RFEF. Horas después, cuando la FIFA suspendió de manera cautelar el hasta ahora máximo mandatario del fútbol español, De la Fuente publicó un comunicado condenando la actuación de Rubiales y pidiendo responsabilidades.
Por otro lado, Luis de la Fuente ha reconocido que no se ha sentido traicionado por Luis Rubiales, pero que llegó a la asamblea pensando que se produciría una dimisión, y entraron en «shock» cuando vieron que no fue así.