La nueva temporada de la Liga 2025-2026, que comienza este viernes con el Girona-Rayo Vallecano, estará marcada por un cambio significativo en las designaciones arbitrales. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha anunciado que el Comité Arbitral de la Competición Profesional (CACP), encargado de designar a los árbitros para los partidos de fútbol profesional, dará a conocer el nombre de los colegiados solo el día antes de cada enfrentamiento. Esta medida busca reducir la presión externa y las campañas de desprestigio, como las que desde hace tiempo lleva a cabo Real Madrid TV, que publica vídeos difamatorios contra determinados árbitros antes de los partidos, o como la polémica de la final de Copa entre Fútbol Club Barcelona y Real Madrid, donde el club blanco estuvo a punto de boicotear el duelo por los colegiados designados.
La RFEF intenta que Real Madrid TV no pueda hacer más vídeos de presión a los árbitros
Según la nueva normativa, los jueves se comunicarán los equipos arbitrales de los partidos del viernes, los viernes los del sábado y así sucesivamente. Esta pauta también se aplicará a la Segunda División, manteniendo así una coherencia en todas las competiciones profesionales. La decisión se enmarca en un conjunto de reformas más amplias que la RFEF ha impulsado este verano para remodelar a fondo el Comité Técnico de Árbitros (CTA). Entre los cambios más destacados, se encuentran las destituciones de figuras históricas como Medina Cantalejo, Clos Gómez, Rubinos Pérez, Lizondo Cortés, González Vázquez y Lesma López. Con esta limpieza, la Federación quiere iniciar una nueva etapa marcada por «la transparencia, el respeto y la colaboración entre todos los agentes del fútbol español».
Rafael Louzán, presidente de la RFEF, ha remarcado que este es “un tiempo nuevo” para el arbitraje y que el objetivo es dejar atrás la crispación mediática que ha rodeado al colectivo arbitral en las últimas temporadas. “Espero que esta nueva etapa que comenzamos de la mano de LaLiga, de los clubes y del nuevo sindicato de árbitros españoles sea un camino de entendimiento y ayuda mutua”, ha expresado. Aunque la medida no garantiza que desaparezca la presión sobre los colegiados, la RFEF confía en que reducir el margen de tiempo entre la designación y el partido dificultará la elaboración de campañas públicas contra árbitros concretos, protegiendo así la integridad y la imparcialidad de la competición.
