La semifinal de la Copa Catalunya entre el FC Andorra y el Girona FC está en el aire. El club gerundense ha solicitado a la Federación Catalana de Fútbol (FCF) un cambio de sede para el partido que se debe disputar el miércoles 19 de febrero a las 19 h, argumentando que el estado del terreno de juego del Estadio Nacional de Andorra no reúne las condiciones óptimas. Como alternativa, el club ofrece disputar el encuentro en Montilivi.
La petición llega tras una inspección realizada por los técnicos del Girona, que consideran que el césped presenta un deterioro importante, especialmente por su uso compartido con el rugby. Además, el conjunto gerundense defiende que la exigencia de la temporada, con partidos de Liga, Champions y Copa del Rey, ha sobrecargado de minutos a sus jugadores y que jugar en malas condiciones incrementaría el riesgo de lesiones. «El estado actual del césped del Estadio Nacional de Andorra, sumado a la carga física de nuestros futbolistas, podría afectar negativamente su rendimiento y comprometer los próximos compromisos de Liga», expone el comunicado oficial del Girona.
Un apoyo inesperado a Piqué

Este movimiento del Girona refuerza la postura de Gerard Piqué, propietario del FC Andorra, que hace solo unos días criticó al Gobierno del Principado por la situación del campo. Piqué había denunciado públicamente los problemas de mantenimiento y la dificultad de compartir el Estadio Nacional con el rugby, una situación que ahora también pone en duda el Girona. La Federación Catalana de Fútbol deberá tomar una decisión inminentemente, ya que el partido está programado para el miércoles 19 de febrero a las 19 h, y cualquier cambio debe ser comunicado con tiempo a los clubes y aficionados.
Montilivi, ¿la solución?
Ante esta situación, el Girona ha propuesto trasladar la semifinal a Montilivi, donde el césped se encuentra en perfectas condiciones. Según el club, este cambio beneficiaría a ambos equipos y a los espectadores, garantizando un buen espectáculo deportivo. Ahora, el debate está servido: ¿Aceptará la Federación la petición del Girona? ¿O mantendrá la sede en Andorra, asumiendo el riesgo de jugar en un campo deteriorado? La respuesta, en las próximas horas.