La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha presentado una querella contra Luis Rubiales por los delitos de agresión sexual y coacciones a Jennifer Hermoso, después del beso forzado del presidente de la RFEF a la jugadora en la entrega de medallas de la final del Mundial femenino de fútbol de Australia y Nueva Zelanda.
Según fuentes de la Fiscalía a El Món, en el escrito se considera que los hechos serían constitutivos del delito de agresión sexual previsto en el artículo 178 del Código Penal, así como un delito de coacciones, previsto y penado en el artículo 172. Estos delitos prevén unas penas de uno a cuatro años de prisión, aunque el órgano sentenciador puede imponer penas menores o incluso una multa, dependiendo de la gravedad del caso y la situación.
La querella se ha presentado ante la Audiencia Nacional después de que la jugadora compareciera ante la teniente fiscal, Marta Durántez, y denunciara unos hechos que pasaron, según la futbolista, sin su consentimiento. La denuncia de Jennifer Hermoso a Rubiales era un trámite necesario para que la Fiscalía pudiera dar un paso adelante y presentar una querella en la Audiencia Nacional.

La declaración de Jennifer Hermoso
Además, Jenni Hermoso, en su declaración, también aseguró que tanto ella como su entorno más próximo sufrieron una presión constante y reiterada por parte de Rubiales y su entorno profesional, para que justificara y aprobara los hechos que ocurrieron. Por eso, la fiscal considera que este hostigamiento podría ser constitutivo de un delito de coacciones.
Así, la fiscal del caso ha pedido que se tome declaración a Luis Rubiales, en condición de investigado, y a Jennifer Hermoso, como víctima, además de solicitar información de las autoridades australianas sobre la tipificación de los delitos contra la libertad sexual en sus normas penales. Una vez presentada la querella, será el juzgado de la Audiencia Nacional al que le corresponda por reparto el encargado de instruir la causa.