El Leganés ha escrito una página de oro en su historia esta noche tras vencer por 1-0 al Atlético de Madrid, rompiendo así la impresionante racha de quince triunfos consecutivos del conjunto de Diego Simeone, la mejor en la historia del club. Con este resultado, los madrileños pierden el liderazgo, mientras que los locales celebran una victoria cargada de épica.
El partido, disputado en el estadio de Butarque, comenzó con un Atlético dominante pero sin acierto en los últimos metros. Las ocasiones se fueron sucediendo en el primer tiempo, con intentos de Julián Álvarez, Rodrigo De Paul y el mismo Griezmann, que se toparon con los palos o con las intervenciones decisivas de Marko Dmitrovic, auténtico héroe del Leganés.
El gol que decidió el partido llegó en el minuto 48, cuando Matija Nastasic aprovechó un córner para conectar un potente cabezazo y superar a Jan Oblak. A partir de ahí, el Leganés desplegó una defensa férrea, dificultando cualquier intento de reacción de los visitantes.

El momento más decisivo llegó al final del partido, cuando el colegiado señaló penalti a favor del Atlético por unas manos de Sergio González, detectadas por el VAR. Con toda la responsabilidad sobre los hombros, Antoine Griezmann buscó ajustar el tiro, pero el balón salió desviado por poco, certificando una noche para olvidar para el delantero francés y su equipo.
Este resultado supone el final de una racha que comenzó el 31 de octubre con una victoria por 0-2 contra el Vic en la Copa del Rey e incluía triunfos contra rivales de peso como el Barça, el PSG o el Osasuna. A pesar de ello, el Atlético deberá recuperarse rápidamente para evitar que esta derrota afecte su rendimiento en el futuro inmediato.
Por otro lado, el Leganés, entrenado por Borja Jiménez, consolida su reputación como equipo que sabe rendir en momentos importantes, tras haber vencido también al Barça esta misma temporada. Sus jugadores, liderados por Dmitrovic y Nastasic, han demostrado que con esfuerzo y una estrategia bien definida, cualquier rival es vencible. La jornada deja el liderazgo de LaLiga más abierto que nunca, con un Atlético que ya no tiene margen de error y que deberá recuperar la confianza en la próxima cita. Mientras tanto, el Leganés celebra una noche histórica que quedará para siempre en la memoria de sus seguidores.