El Mundial de 2030, que se celebrará en una primera fase inaugural entre Argentina, Uruguay y Paraguay, y tendrá el grueso de los partidos en una segunda fase entre España, Marruecos y Portugal, contará con dos sedes catalanas. Serán el Camp Nou, del Fútbol Club Barcelona, y el Estadio de Cornellà-El Prat, o RCDE Stadium, del Real Club Deportivo Espanyol. Aunque ya era de dominio público, la FIFA lo ha confirmado este miércoles después del Congreso Extraordinario de 2024, en un acto en el que se han presentado varios elementos clave sobre la Copa del Mundo de 2030.

Aunque esta noticia no supone una gran novedad, lo que habrá que saber ahora es qué partidos acogerá cada estadio. El Camp Nou tiene opciones de ser la sede de la final del Mundial de 2030, pero las posibilidades son remotas, ya que debe competir con estadios como el Santiago Bernabéu del Real Madrid o el Metropolitano del Atlético de Madrid, que según la clasificación de la FIFA están mejor valorados. Más allá de los ya mencionados, los otros estadios de España que acogerán partidos del Mundial serán la Romareda, del Zaragoza; Riazor, del Deportivo de La Coruña; Anoeta, de la Real Sociedad de Donostia; San Mamés, del Athletic Club de Bilbao; La Cartuja, de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y ubicada en Sevilla; la Rosaleda, del Málaga; y el Estadio de Gran Canaria, del Las Palmas.
Arabia Saudita, sede del Mundial de 2034
En este mismo evento, la FIFA ha confirmado que Arabia Saudita organizará el Mundial de 2034. Se trata de una decisión muy polémica, teniendo en cuenta las violaciones de los derechos humanos que tienen lugar en este país de manera sistemática. Sin embargo, al igual que ocurrió en el año 2022 con Qatar, la FIFA se ha decantado por esta opción, justificando que el fútbol servirá para «democratizar» el país, con la duda siempre de qué papel han jugado los dineros que tiene Arabia Saudita.

