Este miércoles se han hecho públicas las resoluciones del Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). El Girona Fútbol Club y el Fútbol Club Barcelona habían pedido varias rectificaciones a las decisiones arbitrales del pasado fin de semana. El Barça pidió que se retirara la segunda tarjeta amarilla al delantero brasileño Vitor Roque, mientras que el conjunto de Montilivi pidió que se retirara una tarjeta amarilla al defensa central Daley Blind y una tarjeta roja al entrenador madrileño Míchel Sánchez. El Comité de Competición, sin embargo, ha desestimado ambas reclamaciones y ahora lo único que les queda a Barça y Girona es recurrir al Comité de Apelación, cosa que no acostumbra a funcionar.
Vitor Roque
En cuanto al brasileño, el Barça consideraba que la segunda tarjeta amarilla que vio el jugador durante el partido contra el Alavés tenía que ser retirada, puesto que en la acción en cuestión, un choque con el defensa Rafa Marín, no había habido ni falta de Vitor Roque, puesto que el delantero intentó retirar la pierna, en vez de buscar el contacto. En el acta arbitral, constaba una «entrada temeraria», cosa que el Barça creía del todo errónea. Finalmente, el Comité de Competición de la RFEF ha mantenido la decisión del colegiado del duelo, Martínez Munuera, y ha ratificado la «temeridad» en el «golpe» de Vitor Roque a Rafa Marín, es decir, que «no se aprecia que el jugador amonestado no realizara la acción que queda consignada en el acta».

Míchel y Daley Blind
El Girona lo tenía más complicado que el Barça. En el último partido de Liga en Montilivi, contra la Real Sociedad, Daley Blind y Míchel Sánchez fueron sancionados por protestar por el árbitro Gil Manzano. El club consideraba que la tarjeta del entrenador tenía que pasar de roja a amarilla, puesto que en ningún momento insultó o faltó el respeto. La entidad gerundense también pedía que se retirara la amonestación a Blind, puesto que su protesta solo consistió en quejarse del tiempo añadido. El Comité de Competición ha desestimado ambas reclamaciones. Míchel, además, estará dos partidos sin poder dirigir a su equipo desde el banquillo y tendrá que pagar una multa de 600€. El Girona también tendrá que abonar una sanción económica de 700€. Los dos se perderán el partido contra el Real Madrid en el Estadio Santiago Bernabéu.