El caso Rubiales también ha salpicado a toda la familia del hasta ahora presidente de la RFEF, suspendido cautelarmente por la FIFA. Juan Rubiales, tío de Luis Rubiales y exjefe del Gabinete de presidencia, que fue durante muchos años el hombre de máxima confianza del que era máximo mandatario del fútbol español, ha roto su silencio en una entrevista a varios medios, explicando la relación con su sobrino y toda la polémica que le ha salpicado durante sus años a la RFEF. Así pues, el exjefe de Gabinete del presidente suspendido de la RFEF rompe su silencio y carga duramente contra el sobrino.
Las contundentes declaraciones del tío de Rubiales
- «Puso a las hijas ante la cámara, sacrificó a su padre y a su madrastra, ahora a su madre… Este chico necesita ayuda psicológica y un programa de reeducación social”.
- «Los padres decidieron romper con todos los demás Rubiales cuando me despidió. El resto estamos con Jenni».
- «Rubiales quería ir a un combate de Canelo (boxeador profesional) en Nueva York y todo se pagó con dinero de la Federación. Nos decía que ‘si llamaba a la prensa, diga que vamos a una reunión en la ONU'».
- Juan Rubiales ha revelado episodios muy controvertidos como la famosa fiesta en el chalet de Salobreña: «En Salobreña, Luis me dijo ‘Vamos a pegárnosla. ‘Nene’ traerá a unas chicas’. Hablé con su jefe de relaciones institucionales y le dije: «Esto es una locura’. Me fui a mi habitación y vinieron a buscarme desnudos, chicos y chicas, para que me uniera. Me negué y le dije: «Te has vuelto loco, estas chicas tienen 18 años, ¡podrían ser tus hijas!».
- Su tío también ha explicado un viaje a Londres que hizo «en secreto a Londres con Piqué y firmaron un preacuerdo con Arabia Saudita por la Supercopa. Les daban 30 millones y después apareció Qatar, que pagaba 3 millones más. Pero es claro, aquí Piqué no cobraba su comisión».
- Otra declaración muy grave es la que revela que Rubiales quiso ponerle un sueldo federativo a su padre: «Fue la última discusión que tuvimos. Fue dos días antes de despedirme. Me llamó y me dijo: ‘Escucha tío, debemos hacer que le llegue un dinero mensual a mi padre de la Federación’. Yo le dije: «Es fácil, sacamos el dinero de tu cuenta y la mía y la ayudamos». Él me contestó: «No me has entendido, quiero que mensualmente le llegue a mi padre un dinero de la Federación». Entonces le dije: «Yo no voy a participar.» Y me respondió: «Vete de mi despacho, no quiero volver a verte. Ya sé de qué vas». Fue la última vez que hablé con él”.