El Atlético de Madrid ha vivido una tarde de euforia en el Metropolitano con una victoria incontestable contra el Real Madrid (5-2). El equipo de Diego Pablo Simeone salió con una intensidad desbordante y dominó desde el primer minuto, con un planteamiento valiente que neutralizó completamente a los blancos. Robin Le Normand inauguró el marcador con un cabezazo, pero Kilian Mbappé y Arda Güler, aprovechando errores defensivos, dieron la vuelta al resultado de manera casi inesperada. El Atlético, sin embargo, encontró en Alexander Sorloth el aire necesario para empatar antes del descanso y mantener la fe de un estadio entregado.
Julián Álvarez ha encendido el Metropolitano
En la reanudación, los colchoneros ofrecieron un auténtico recital. Con Barrios y Koke gobernando la medular, los locales empujaron al Real Madrid contra su área y encontraron premio muy pronto. Un penal cometido por Güler sobre Nico González permitió a Julián Álvarez adelantar al Atlético, que no levantó el pie del acelerador. El delantero argentino, en estado de gracia, firmó después un lanzamiento de falta magistral que desató la locura en las gradas. El Madrid, desdibujado y sin respuestas, se vio superado en todos los duelos individuales y colectivos.

Con el partido ya decidido, el Metropolitano aún celebró un último gol. Griezmann, que no marcaba en LaLiga desde febrero, puso la guinda con el quinto gol, culminando una tarde memorable para el Atlético y muy dura para el Real Madrid. Los de Xabi Alonso mostraron su peor versión: sin orden, sin intensidad y con un planteamiento fallido marcado por la reaparición precipitada de Bellingham. El liderazgo blanco ha quedado ahora en el aire y el Barça tiene la opción de tomar el relevo, mientras el Atlético se ha reenganchado a la lucha por el título con una victoria que quedará para el recuerdo.