El Barça ha firmado un partido desastroso ante el Rayo Vallecano. Los azulgranas han perdido por 0-1 en el Camp Nou contra un rival de la parte baja de la tabla. Un solitario gol de Álvaro García después de un grave error de Dest ha bastado a los madrileños para llevarse el triunfo de la Ciudad Condal, puesto que los barcelonistas no han sido capaces de hacer un solo gol en 105 minutos de juego. De este modo, el FC Barcelona ha encajado la tercera derrota seguida en su estadio en una misma temporada, un hecho que no había sucedido nunca en los 123 años de historia de la entidad.
El desastre del Barça como local empezó hace diez días con la visita de la Eintracht de Frankfurt al Camp Nou en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Europa League. Los azulgranas quedaron eliminados de esta competición europea al perder en su estadio por 2-3 en un partido donde el resultado llegó a ser de 0-3. Cuatro días más tarde, el conjunto culé volvió a jugar en su campo, esta vez ante el Cádiz, que llegaba a Barcelona en posiciones de descenso. Los andaluces sacaron los colores al Barça al imponerse por 0-1. Una semana después y a pesar de haber roto la racha de dos derrotas seguidas ganando en Anoeta, los catalanes han vuelto a perder en el Camp Nou.
Xavi no se casa con nadie
La derrota ante el Cádiz ya hizo mucho daño a Xavi, que reconoció después de aquel duelo que «nos tenemos que mirar a la cara, no podemos perder este partido». El técnico azulgrana sabía que no se podía repetir una derrota igual y no solo porque supondría batir uno de los récords más negativos de la historia del Barça, sino porque sería la tercera vez que su equipo pierde contra un rival inferior en su estadio en diez días. De hecho, el entrenador culé ha hecho todo el posible para evitar la derrota y no ha tenido miramientos para cargarse a Dest al descanso o sacar del campo en el minuto 60 a Ferran Torres y a un Frenkie de Jong que ha acabado muy enfadado. Pero ni él mismo ni sus futbolistas han sido capaces de evitar que este equipo se cuelgue el cartel de ser el único que ha perdido tres partidos seguidos en el Camp Nou durante un mismo año.
