El Fútbol Club Barcelona está recuperando la solidez defensiva que tanto lo caracterizó el curso pasado. La vuelta de Marc-André ter Stegen a la portería, la irrupción de Pau Cubarsí en la defensa o algunos ajustes clave han sido las principales razones por las cuales el Barça ya no recibe tantos goles como antes. De hecho, los azulgranas llevan tres partidos consecutivos en la Liga sin encajar ningún gol y es la primera vez que pasa en esta temporada. Si echamos la vista más atrás e incluimos la ida de los octavos de final de la Champions contra el Nápoles, el conjunto de Xavi Hernández solo ha recibido dos goles en los últimos cinco enfrentamientos.
Lejos quedan ya los tropiezos contra Villarreal o Granada, donde se encajaron hasta tres goles. Precisamente, el duelo contra el conjunto andaluz del pasado 11 de febrero es el último en el cual el Barça ha encajado más de un gol. Desde entonces, prácticamente un mes en que el equipo azulgrana ha vuelto a ser un equipo sólido en defensa, recordando al de la campaña pasada, cuando solo recibieron 20 goles en las 38 jornadas disputadas. Este curso, ya han encajado 34 en los 28 partidos jugados.

El discurso de Xavi tiene sentido… en defensa
Xavi Hernández anunció después de la contundente derrota contra el Villarreal (3-5) que dejaría el banquillo del Barça a final de temporada. En los partidos posteriores, el técnico egarense no ha parado de asegurar en rueda de prensa que el equipo ha mejorado en muchos aspectos desde el anuncio de su marcha. A pesar de que muchos aficionados culés no comparten sus palabras, puesto que se continúa viendo un juego pésimo, sí que es verdad que la solidez defensiva de antaño ha vuelto, como los datos lo demuestran. El entrenador azulgrana siempre ha echado de menos esta solidez en las dos áreas, tanto en ataque como defiende, pero al menos esta última se está encontrando en los últimos enfrentamientos.