El arbitraje que sufrió el Fútbol Club Barcelona este sábado en el Coliseum Alfonso Pérez Getafe ha sido la gota que ha colmado el vaso, y el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ha estallado contra el colectivo arbitral. Laporta ha dejado meridianamente claro que no entiende que ni el árbitro del partido, González Fuertes, ni el encargado del VAR, Hernández Maeso, no sancionaran como penalti el agarrón que sufrió Jules Koundé por parte de Christantus Uche en el minuto 80 del partido, que terminó con empate a uno.

«El arbitraje en Getafe fue una vergüenza. Que no se pitara el penalti a Kounde es un escándalo. Deberían repetirlo más veces, porque fue un escándalo», sentenció Laporta, en una declaración breve, pero contundente, a los medios de comunicación que lo esperaban a la salida de la Ciudad de la Justicia, donde declaró como investigado en un caso de supuesto fraude que es ajeno al club. Concretamente, una familia sitúa al presidente del Barça como asesor de CSSB Limited, una sociedad china que les habría estafado 2,4 millones de euros.

Penalti a favor del Madrid en una acción muy similar

Laporta ha mostrado así su enojo por el rosario de decisiones arbitrales que ha sufrido el equipo de Hansi Flick desde el principio de temporada y que, según él, siempre terminan beneficiando al Real Madrid, su principal competidor. De hecho, la acción del sábado es muy similar al penalti que sí se señaló a favor del club blanco en una acción de Rüdiger contra el conjunto de Bordalás, y que ha corrido como la pólvora por las redes sociales. Si esto no fuera suficiente, el penalti no pitado a favor del equipo azulgrana se produce después de la polémica que hubo en el partido de Copa del Rey entre el club blanco y el Celta en el Santiago Bernabéu con empate a 0 en el marcador y que terminó con un gol de Kylian Mbappé.



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