Después de la goleada encajada por parte del Real Madrid en la final de la Supercopa, el cargo de Xavi Hernández como entrenador del Fútbol Club Barcelona ha estado más discutido que nunca. Durante los últimos días, este ha sido un tema estrella, si bien desde dentro de la entidad azulgrana se ha transmitido tranquilidad y confianza en el técnico egarense. En la rueda de prensa previa al partido de Copa contra el Unionistas de Salamanca, Xavi ha reivindicado su figura y ha explicado que solo se marchará si acaba la temporada sin títulos: «El objetivo de esta temporada es ganar títulos importantes y esto continúa intacto. Si esto no se cumple, entiendo que nos iremos hacia casa».
Xavi condiciona su futuro a los títulos
De hecho, Xavi ha dejado muy claro que él nunca será un problema para el Barça: «Si algún día me dicen que soy un problema para el club, aquel mismo día me marcharé». No lo ha dicho claramente, pero ha dejado entrever que, en caso de acabar la temporada en blanco, será él mismo quien dimitirá. Ahora bien, también ha querido dejar muy claro que, hasta el momento, ha cumplido con lo que se le ha pedido: «El primer año el objetivo era clasificarse para la Champions y quedamos segundos. El año pasado, el objetivo era la Liga y se ganó la Liga y la Supercopa. El primer objetivo de esta temporada era clasificarse para los octavos de la Champions y se ha conseguido».
Xavi también ha explicado que la confianza que tiene la plantilla en él también es clave: «Si yo notara que no estuvieran conmigo, cogería las cosas y me iría». Ha reconocido que el clásico de la final contra la Supercopa fue un partido nefasto y que él es «el máximo responsable». Sin embargo, ha pedido «cambiar el chip» y mirar adelante.
