Los culés esperaban que la final de la Supercopa contra el Real Madrid en Arabia Saudí sirviera de punto de inflexión, del mismo modo que pasó la temporada pasada. En vez de esto, la Supercopa ha servido para evidenciar todos los problemas y carencias que ha tenido el Barça durante este curso y que habían quedado tapados con victorias injustas y goles en el último minuto. El Madrid ha chafado a los azulgranas sin casi ni despeinarse y se ha llevado la Supercopa ante un equipo perdido, sin alma y que ha hecho un partido indigno de una final contra el eterno rival (4-1).
La crónica del Real Madrid-Barça (4-1)
El Madrid no ha tenido que hacer casi ningún esfuerzo en ningún momento del partido para pasar por encima del Barça. Desde el inicio, los blancos han sentenciado el duelo. Vinicius Jr., que ha sido el gran protagonista de la primera mitad, ha hecho dos goles en los diez primeros minutos. La defensa del Barça, con una pasividad absoluta, ha permitido que los blancos armaran contraataques con muchísima facilidad y que el brasileño golpeara dos veces la portería de Iñaki Peña en el tramo inicial del duelo. Lunin, portero del Madrid, ha estado atento para parar los tímidos intentos de reacción de los azulgranas y los merengues han encarrilado la Supercopa enseguida.
El Barça solo ha conseguido revivir un poquito a la media hora de partido. Robert Lewandowski ha cazado un rechace en la frontal del área y ha marcado un golazo de volea. Parecía que el Barça podía reaccionar, pero nada más lejos de la realidad. La pasividad defensiva de los culés se ha mantenido exactamente igual y esto ha provocado una jugada de ataque donde Vinicius ha caído en el interior del área. El árbitro ha señalado un penalti muy polémico de Ronald Araujo, que el mismo brasileño ha transformado, consiguiendo así un

En la reanudación, la historia ha sido exactamente la misma. Haya dicho lo que haya dicho Xavi en el descanso, no ha tenido ningún efecto, porque los azulgranas han salido derrotados al terreno de juego, sin ningún tipo de intención de remontar el partido. Esto ha hecho que Rodrygo, sin ningún tipo de presión, pudiera rematar solo una pelota en el interior del área que ha supuesto el cuarto gol. Con este tanto, el Barça ha bajado los brazos definitivamente y, a pesar de que Xavi ha intentado hacer algún cambio, no ha tenido ningún tipo de efecto sobre el juego y el Madrid se ha continuado paseando sobre el campo.

De hecho, el Madrid ha sido piadoso. El equipo de Carlo Ancelotti ya lo tiene esto, que no acaba de hacer sangre cuando tiene la posibilidad de hacerlo. Con la actitud de los jugadores del Barça y el planteamiento de Xavi, los blancos podrían haber hecho muchísimo más daño y conseguir un marcador histórico, de aquellos que se recuerdan durante muchos años. De todas maneras, la manera de perder del Barça, en un club donde el cómo es tanto o más importante como el qué, deja la imagen de un equipo absolutamente perdido y sin carácter, que esta temporada ya ha tenido muchos problemas de juego y que en esta final de la Supercopa se han puesto del todo de manifiesto. Y lo peor es que, a pesar de este desastre contra el Madrid, la sensación es que el Barça todavía puede caer más bajo.

