El Real Madrid ha sentenciado la Liga en el clásico de la segunda vuelta contra el Fútbol Club Barcelona. Los merengues se han impuesto con un gol en el tiempo añadido, cuando el Barça había sido capaz de avanzarse en el marcador en dos ocasiones (3-2). De este modo, acaba una semana de pesadilla para los culés, que vieron como su equipo caía eliminado en la UEFA Champions League, el Madrid eliminaba al Manchester City de Pep Guardiola y el femenino perdía la ida de las semifinales de la Liga de Campeones contra el Chelsea.
La crónica del Real Madrid-Barça (3-2)
A pesar de que los merengues acababan de clasificarse para las semifinales de la Champions y que los azulgranas habían quedado eliminados con mucha crueldad, en un clásico las fuerzas siempre se igualan y es igual quién llega mejor y quién llega peor. De este modo, el Barça, que ha salido al terreno de juego totalmente dispuesto a crear mucho peligro al Madrid, ha obtenido el premio enseguida. En el minuto cinco, Andreas Christensen ha rematado solo un centro de córner y ha avanzado a los culés. Toni Kroos ha estado muy desacertado en la defensa.
A pesar de que las cosas han empezado muy bien para los azulgranas, justo después del gol ya han empezado a llegar los merengues buscando el empate. En el minuto diecisiete, Lucas Vázquez ha hecho una acción individual buenísima, ha entrado en el área del Barça driblando a Joao Cancelo con demasiada facilidad y Pau Cubarsí ha intervenido con falta, cometiendo así penalti. Ha sido una caída polémica, puesto que el jugador del Madrid ha buscado claramente la pierna del catalán, pero el árbitro no ha dudado. En el lanzamiento desde los once metros, Vinicius no ha perdonado y ha empatado el duelo.
Después del gol del Madrid, Robert Lewandowski ha tenido un buen remate de cabeza para intentar avanzar a los azulgranas de nuevo, pero la pelota ha salido por los pelos. En el minuto veintisiete, ha habido una jugada muy polémica cuando Lamine Yamal ha rematado un centro entre los tres palos. Andriy Lunin, portero merengue, ha parado la pelota, pero los jugadores del Barça han reclamado que ya había cruzado la línea. Por lo tanto, ha sido un gol fantasma. Incomprensiblemente, en la Liga no se aplica la tecnología que indica si estos balones entran o no y no se ha concedido la diana, pero sin ninguna garantía. Más allá de esto, poca cosa más en el tramo final de la primera mitad y se ha llegado al descanso.
En la reanudación se ha mantenido la misma dinámica. Un partido muy abierto, sin un dominador claro y donde podía pasar cualquier cosa. Frenkie de Jong no ha podido disputar la segunda mitad a causa de una lesión que ha sufrido al final del primer tiempo. Los minutos han ido pasando y no ha sido hasta el sesenta y ocho que se han movido las cosas. Lamine Yamal, que ha hecho un partidazo, ha chutado con mala baba y Lunin ha dejado la pelota muerta en el interior del área. Fermín López, que acababa de entrar, ha cazado el rebote y, con el portero rival batido, ha marcado a placer.
El Barça ha sido capaz de volverse a avanzar en el marcador. Cuando parecía que el plan sería intentar mantener el resultado con todo, otra vez Cancelo lo ha impedido. En un centro lateral de Vinicius, el portugués, totalmente pasivo en defensa, ha dejado pasar a Lucas Vázquez. El extremo gallego, absolutamente solo, solo ha tenido que poner el pie para batir a Ter Stegen y, de este modo, volver a empatar el partido. La alegría al Barça solo le ha durado cuatro minutos. Para acabarlo de rematar, cuando parecía que el empate sería el resultado final, en el tiempo añadido un centro lateral de Lucas Vázquez ha supuesto el gol de la victoria de Jude Bellingham. De este modo, el Madrid se ha llevado el clásico y ha sentenciado la Liga.
