El Fútbol Club Barcelona se quedó con la espina clavada de quedarse a las puertas de la final de la UEFA Champions League de la temporada pasada. Este año, el gran objetivo es volver a intentarlo hasta el último suspiro en la mejor competición europea y, de momento, el inicio es prometedor. Aunque no ha sido el mejor partido de los blaugranas, con muchos jugadores destacados lesionados, sí ha sido un partido muy resolutivo. El Barça visitó el estadio del Newcastle y fue mucho más efectivo que su rival en ambas áreas (1-2). En ataque, Marcus Rashford se estrenó como goleador blaugrana y firmó su primera gran noche con un doblete. En defensa, los culers fueron un muro. A esto se suma un gran Joan Garcia bajo palos. Los fichajes del verano han sido todo un acierto. El Newcastle recortó distancias en el tiempo añadido.
La crónica del Newcastle-Barça (1-2)
Con la plantilla llena de bajas, Hansi Flick tuvo que utilizar una alineación de circunstancias. Lejos de ser el once de gala, hubo nombres como Ronald Araujo, Gerard Martín, Fermín López o Rashford como titulares, que no lo serían en todos los casos. Quizás por eso, el Newcastle fue capaz de coger al Barça desprevenido en los primeros minutos. Los ingleses saltaron al césped con una presión muy alta y una declaración de intenciones clara: los culers no lo tendrían nada fácil en este partido. La primera llegada peligrosa del Newcastle terminó con un disparo de Harvey Barnes que tuvo que rechazar Joan Garcia. El Barça replicó con una buena acción individual de Marcus Rashford, que hizo todo bien menos el disparo final.
Con el paso de los minutos, el Barça fue consiguiendo el control del partido y la posesión. Aun así, los blaugranas tampoco generaron muchas ocasiones de peligro, mientras que el Newcastle, buscando su oportunidad a la contra, sí lo hizo. La más clara fue obra del mismo Barnes, que sacó un pie providencial para evitar un gol cantado en un centro lateral. Más allá de eso, poca cosa que destacar en lo que resta de la primera mitad. El Barça rondó el área rival, pero le costó mucho inquietar la portería de Nick Pope. Raphinha, muy espeso, estuvo desacertado en sus disparos, mientras que un Robert Lewandowski insistente en encontrar espacios tampoco tuvo fortuna. De esta manera, se llegó al descanso con el empate a cero goles.
El guion de la segunda mitad fue exactamente el mismo que en la primera. El Newcastle salió con todo y le puso las cosas muy difíciles al Barça. Si bien defensas como Jules Kounde o Pau Cubarsí estuvieron muy acertados e impidieron que las llegadas inglesas se convirtieran en jugadas realmente peligrosas, los blaugranas estaban con pocas ideas sobre el terreno de juego. Fue entonces cuando se destapó Rashford. El delantero británico fue el encargado de adelantar a los blaugranas tras aprovechar un buen centro de Kounde y un error defensivo del Newcastle para marcar a placer con la cabeza. Justo después, el mismo Rashford amplió distancias con un golazo espectacular desde fuera del área.
Con el segundo gol de Rashford, el partido quedó sentenciado. El Newcastle bajó los brazos y Flick pudo hacer cambios para realizar rotaciones. De hecho, el Barça continuó dominando el partido y tuvo alguna llegada más que podría haberse convertido en gol. Ya en el tiempo añadido, el Newcastle recortó distancias en una jugada aislada, pero ya era demasiado tarde para empatar el duelo. El Barça gestionó los últimos minutos de maravilla. Así, los culers firman así la primera victoria en la fase de liga de la Champions, en uno de los desplazamientos más complicados de este inicio de la competición europea. El próximo partido de la Copa de Europa será contra el París Saint-Germain (PSG), con la duda de la sede donde se disputará: Montjuïc, Camp Nou o Johan Cruyff.
