El enfrentamiento entre el Fútbol Club Barcelona y el París Saint-Germain en los cuartos de final de la Champions League ha sido calentado en gran parte por el entrenador del conjunto parisino, Luis Enrique. El asturiano incendió la ida después de asegurar que representa mejor «el ADN Barça» como entrenador en comparación al actual técnico del Barça, Xavi Hernández. Este lunes, durante la rueda de prensa previa a la vuelta, el preparador del PSG ha asegurado que no ha cambiado de opinión: «Hice mi reivindicación y la mantengo porque una derrota o una temporada no la cambiará«.
Luis Enrique no cambia de opinión, a pesar de que muestra su respeto hacia Xavi
El entrenador del PSG todavía considera que representa mejor el estilo de juego azulgrana en comparación a Xavi, pero ha querido matizar que esto no implica que el egarense no tenga calidad: «No tengo ninguna duda de que Xavi es un entrenador top y los resultados le avalan«. Para Luis Enrique, la cuestión también reside en el hecho que nunca podrá trabajar con el actual técnico del Barça por saber cómo trabaja porque ya no juega. «Para conocer un entrenador, lo quiero conocer desde dentro: sus charlas, la estrategia, la preparación del partido…», ha afirmado el asturiano. De hecho, el preparador del conjunto parisiense ha asegurado que le hubiera gustado estar bajo sus órdenes: «Me hubiese encantado que Xavi me hubiera entrenado, igual que me pasa con Pep Guardiola o Luis Aragonés«.
Al asturiano no le preocupa el reencuentro con la afición azulgrana
Luis Enrique ha estado visiblemente emocionado porque, después de matizar sobre el hecho que le hubiera gustado ser entrenado por Guardiola y Aragonés, ha sabido que Xavi lo ha equiparado con estos dos entrenadores. La vuelta de los cuartos de final de la Champions League implicará la primera vez que el asturiano jugará como técnico visitante desde su salida del club, que se produjo el 2017. A pesar de las declaraciones previas a la ida y el resultado, el encargado del conjunto parisino no está nada quitado el sueño en este sentido: «No me preocupa porque siempre me han tratado muy bien aquí, en Barcelona. Me siento un culé más, pero no se trata de cómo me reciban. Aceptaré todo el que pase y yo me comportaré como un profesional para ofrecer el mejor al PSG».
