La Liga no es una carrera de sprint, sino un maratón. Y en esta edición 2024-2025, el FC Barcelona está demostrando que, a pesar de las dificultades, aún no ha dicho la última palabra. La victoria por 1-0 frente al Alavés, firmada por un Lewandowski que se resiste a bajar los brazos, vuelve a dar vida a los de Hansi Flick. El polaco, que ha pasado por una preocupante sequía goleadora, ha encontrado su momento justo cuando el Barça más lo necesitaba.
Después de varias semanas de dudas, con un juego espeso y resultados irregulares, los blaugranas se aferran a cualquier bien que pueda darles aire. Y en este caso, el bien se llama Lewandowski, que ya lidera la tabla de máximos goleadores con 18 goles, por delante de Kylian Mbappé (15). Su racha goleadora se ha combinado con el espectáculo de Lamine Yamal, que sigue maravillando con jugadas de genio. Su eslalon entre seis rivales en los primeros minutos de partido hizo levantar Montjuïc, evocando recuerdos de las mejores noches de Messi.
«No podemos ganar siempre con tres, cuatro o cinco goles. Hoy jugamos con paciencia y marcamos un gol más que el rival. Estamos muy felices», dijo Lewandowski después del partido. Su declaración es reveladora: este Barça ha aprendido a sufrir. Flick leyó bien el partido y movió ficha cuando era necesario, dando entrada a Frenkie de Jong y Eric Garcia para ganar solidez y control. El equipo, que había estado espeso durante la primera mitad, mejoró claramente en la segunda.
El Madrid, inesperadamente, pinchó contra el Espanyol (1-0), y el Barça lo ha aprovechado para recortar distancias

Con 45 puntos, los culés ya están a cuatro del liderazgo blanco (49) y a tres del Atlético de Madrid (48). Y ahora, con el calendario en contra del Madrid por la exigente eliminatoria de Champions contra el Manchester City, los blaugranas saben que el margen de error se reduce para los blancos. La jornada 23 será clave: el Madrid y el Atlético se verán las caras en un derbi cargado de tensión, mientras que el Barça visitará el Sánchez Pizjuán, una próxima parada de riesgo. Cualquier resultado en el Bernabéu puede beneficiar a los de Flick, siempre que cumplan su parte del trato: ganar en Sevilla.
Esta lucha por la Liga vuelve a estar más abierta de lo que parecía y si ha quedado algo claro en esta jornada es que Lewandowski quiere el pichichi, Lamine no tiene techo y el Barça aún está ahí.

