Si quedaba alguna duda sobre si Lamine Yamal estaría a la altura de lo que representa ser el número 10 del Barça, a esta hora ya no queda ninguna. Si no, que le pregunten al pobre Johan Mojica. El lateral colombiano aún lo está buscando por la banda de Son Moix, un lugar donde el exjugador del Girona solo hacía que ver, una y otra vez, un número por el retrovisor: el 10 de Lamine Yamal. Cuando el defensa intentaba detenerlo, el joven prodigio ya había pasado, sotana incluida durante los primeros minutos de partido, camino a la portería rival. Noche difícil para un profesional que solo intentaba detener algo imparable: la consagración oficial del nuevo ’10’, con todas las letras y escrito en dorado, del Fútbol Club Barcelona.

Lamine Yamal, con su nuevo dorsal '10' | LaLiga
Lamine Yamal, con su nuevo dorsal ’10’ | LaLiga

Lamine Yamal y sus travesuras con el balón han reinado este sábado entre la locura y el caos vividos durante el debut en Liga del Barça en Mallorca (0-3). En un partido con una primera parte donde se vivió absolutamente de todo, desde el polémico gol de Ferran Torres hasta dos expulsiones del Mallorca en un periodo de apenas 5 minutos, el jugador de Rocafonda tomó las riendas del descontrol desde los primeros instantes del partido. Y con solo 18 años. Hay que seguir recordándolo para no caer en la trampa de normalizar lo que es extraordinario. Después de haber vuelto loco a su lateral, desde el silbato inicial y exhibiendo todo su repertorio, el extremo catalán solo necesitó 7 minutos para poner un centro delicioso con pierna izquierda, de esos como los que solo sabía poner, ya hace demasiados años, un tal Leo Messi en el Barça, para asistir a Raphinha en el primer gol del partido.

Un golazo al minuto 94 para certificar que es el elegido

A pesar de haberlo intentado durante todo el partido, a Lamine Yamal se le resistía un gol que, junto con la asistencia del primero, rubricaría su grandísima actuación. El jugador de Rocafonda dispuso de varias ocasiones; buena parte de las cuales generadas por él mismo gracias a su abrumadora calidad con el balón en los pies. El extremo catalán remató dirección la portería rival hasta 6 veces, pero unos dedos de precisión y las manos de un titánico Leo Román seguían evitando su gol. El portero del Mallorca, una vez más, hizo un auténtico partidazo; realizando paradas de mucho mérito y salvando a su equipo de una goleada de escándalo.

Lamine Yamal, celebrando un gol durante el Gamper | FC Barcelona
Lamine Yamal, celebrando un gol durante el Gamper | FC Barcelona

Aun así, igual que el pobre Mojica, finalmente el portero ibicenco tampoco pudo evitar lo inevitable: el golazo de Lamine Yamal. Al minuto 94, en una de las últimas acciones del choque, el jugador de Rocafonda se inventó una gran remate con pierna izquierda, desde fuera del área, para enviar un tiro milimétrico a la escuadra de la portería de Son Moix. Una auténtica obra de arte al alcance de muy pocos; solo de aquellos elegidos para ser recordados en el Olimpo tanto de la historia del Barça como del fútbol. Este sábado por la noche, Lamine Yamal ha certificado un debut de 10 en Mallorca. Y ahora ya lo ha hecho, oficialmente y como ya hacía con el 41, el 27 y el 19, con el dorsal 10 en la espalda.



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