A pesar de que solo tiene 17 años, se empiezan a agotar los calificativos para Lamine Yamal. El extremo de Rocafonda ha vuelto a exhibirse sobre el terreno de juego del Estadio Olímpico Lluís Companys en la nueva goleada del Fútbol Club Barcelona contra el Real Betis que ha servido para clasificarse para los cuartos de final de la Copa. El catalán ha ejecutado una nueva actuación sublime para elevar aún más su nivel en el mundo futbolístico, aunque ya sea complicado teniendo en cuenta todo lo que ya ha hecho sin haber alcanzado aún la mayoría de edad. Un gol y una asistencia han sido los registros que quedarán del partido, pero ha mostrado nuevos trucos de magia inimaginables que los 46.019 aficionados presentes en Montjuïc no olvidarán.
Nueva noche memorable de Lamine para seguir en el Olimpo del fútbol
El delantero, como no podía ser de otra manera, ha sido uno de los protagonistas absolutos. El Barça ha buscado insistentemente la banda derecha para que Lamine sacara su sombrero de mago en cada acción y liderara todos los ataques con sus desequilibrios imparables. De hecho, cuando no había llegado ni la media hora del duelo, una nueva picadita del blaugrana permitió a Jules Kounde entrar al área y marcar el segundo con un gran remate. Mientras el de Rocafonda continuó bailando con el balón en los pies, la acción se repitió al final de la primera parte con los mismos protagonistas, pero quedó invalidada por un fuera de juego milimétrico, se podría decir ridículo, del francés.
Precisamente, el VAR volvió a anular un gol, en este caso al mismo Lamine, en la segunda parte, después de un remate exquisito. De manera incomprensible, el sistema de videoarbitraje retrocedió mucho en la jugada para encontrar un fuera de juego del extremo. Enfadado por la injusticia, y como si fuera Leo Messi, en una de las jugadas siguientes, el catalán recorrió prácticamente medio campo en un contragolpe que terminó en el gol de Raphinha. Y para coronar un gran partido, finalmente Lamine pudo celebrar un gol que tanto merecía, aunque en primera instancia también se lo habían anulado por un fuera de juego inexistente. El atacante no deja de crecer en cada minuto que juega y teniendo en cuenta su edad, esto es solo el principio.
