El Fútbol Club Barcelona se impuso este sábado a Osasuna gracias a dos goles de Raphinha en el tramo final de un partido en el cual el equipo de Hansi Flick tuvo que sudar y mucho para sumar tres puntos más en el Spotify Camp Nou. La victoria culé fue justa, pero, por otro lado, ocultó otra polémica arbitral que vuelve a dejar en evidencia al VAR.

El VAR y el arbitraje, de nuevo en el punto de mira

Al Barça le costó mucho generar ocasiones de gol frente a un bloque muy bajo de Osasuna, que se defendió con dientes y uñas, especialmente en la primera mitad. No obstante, los de Hansi Flick lograron adelantarse en el marcador en el minuto 24 de partido. Pero el gol, obra de Ferran Torres, acabó siendo anulado por un fuera de juego muy dudoso. La jugada en cuestión nace de un córner a favor del Barça y termina con un centro fabuloso de Marcus Rashford hacia el delantero valenciano, que remató a placer y envió el balón al fondo de la red.

En primera instancia, parecía que lo que se estaba revisando era una posible posición antirreglamentaria de Ferran Torres, pero este estaba habilitado por Budimir. Para sorpresa de todos, el gol no subió al marcador por un hipotético fuera de juego previo de Raphinha. Y es que las imágenes que se mostraron con las líneas que trazó el VAR son difíciles de creer.

Osasuna, por su parte, se queja también de un gol anulado, en este caso a Herrando, el cual suponía el 1-1 en el minuto 84, por una falta previa de Catena sobre Joan Garcia. A pesar de que la acción es involuntaria, la falta sobre el portero del Barça es bastante clara.



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