El Fútbol Club Barcelona ha puesto el punto final a una temporada donde no se ha logrado ninguno de los objetivos, puesto que el Barça no ha levantado ningún título. Los azulgranas, dirigidos por un Xavi Hernández que dejará de ser entrenador de manera inminente, se han tenido que conformar con la segunda posición de la Liga, la cual ya quedó confirmada la semana pasada. Así pues, el último partido solo ha sido un trámite, que los culés han superado después de derrotar al Sevilla en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán. Sin embargo, ha habido jugadores que han continuado dejando una mala imagen. El ejemplo más claro es lo del lateral portugués Joao Cancelo, quien hace tiempo que está a un nivel muy inferior del esperado.
Cancelo, el gran señalado del Sevilla-Barça
En el partido contra el Sevilla, Cancelo ha vuelto a ofrecer un rendimiento paupérrimo. Totalmente desconectado del juego, ha perdido balones constantemente de manera incomprensible. Si bien durante toda la temporada ha sido un mal defensor, en el primer tramo del curso se destacaba todo lo que aportaba ofensivamente. Hace tiempo, sin embargo, que Cancelo ha dejado de sumar en ataque. Sus faltas de concentración hacen que intente pases imposibles, que pierda balones en zonas del campo comprometidas y que desaproveche ocasiones prometedoras a causa de su mala elección de decisiones.

Cancelo ha jugado en el Barça como cedido del Manchester City esta temporada. Si se hace un cómputo global de su rendimiento, no merece que se renueve su cesión y todavía menos que el club azulgrana pague su traspaso para incorporarlo definitivamente. Sin embargo, se ha hablado en varias ocasiones del interés de la entidad culé en ficharle. Su representante es Jorge Mendes, quien mantiene una muy buena relación con Joan Laporta, presidente del Barça, cosa que podría forzar esta operación. En caso de que su rendimiento no mejore, su incorporación no será una buena noticia para los culés.