El Fútbol Club Barcelona ha hecho uno de los mejores partidos de la temporada en el momento más oportuno: en la ida de los octavos de final de la UEFA Champions League en el Estadio Diego Armando Maradona del Nápoles. Muchos jugadores han rendido al nivel esperado, cosa que es una noticia, porque en este curso lo más habitual es que estén irreconocibles. Ilkay Gündogan, Pedri, Robert Lewandowski, Ronald Araujo, Jules Koundé… todos ellos se han parecido a los futbolistas de gran categoría que son y que tendrían que ser siempre. Iñigo Martínez, en cambio, si bien ha hecho muchas cosas bien, ha fallado en el peor momento y ha regalado al Nápoles el gol del empate. Es por eso que se convierte en el gran señalado.
Iñigo Martínez, el gran señalado del Nápoles-Barça
Al Barça le ha costado mucho avanzarse en el marcador. Después de dominar toda la primera parte y el inicio de la segunda, Lewandowski ha podido perforar la portería de Alex Meret en el minuto sesenta. Poco rato después, si embargo, en el minuto setenta y cinco y en el que ha sido el primer disparo del Nápoles entre los tres palos, Victor Osimhen ha empatado el duelo. En la jugada, el delantero nigeriano hace lo que quiere con Iñigo Martínez. El defensa vasco, en teoría, tenía la situación totalmente controlada. Sin embargo, Osimhen se va de él con muchísima facilidad para quedarse absolutamente solo ante Marc-André ter Stegen y marcar a placer.

Iñigo Martínez, en líneas generales, estaba haciendo un buen partido. Concentrado en defensa menos en esta ocasión y, sobre todo, con una salida de balón excepcional. De hecho, él es quien empieza la acción del gol del Barça con un gran pase filtrado. Ahora bien, no sirve de nada ser un central excelente con la pelota en los pies si después se cometen errores en defensa que condenan al equipo. Queda especialmente señalado, sobre todo, por el hecho de que en este partido recuperaba la titularidad después de unas semanas lesionado, donde el joven Pau Cubarsí le había pasado por delante.