Con la resaca de una rua de campeones increíble, Hansi Flick, entrenador del Barça, ha atendido a los medios de comunicación en la rueda de prensa previa al partido contra el Vila-real. El técnico alemán no ha ocultado su emoción por lo vivido este viernes en las calles de Barcelona, pero ha dejado claro que el equipo se tomará en serio el último duelo de Liga en Montjuïc.
«Si están para salir de fiesta, están para jugar»
Hansi Flick pudo celebrar con sus jugadores y su afición los tres títulos conseguidos esta temporada (Liga, Copa y Supercopa) en una rua en la que «el MVP fue Pau Cubarsí», pero también con su gente, a pesar de la distancia: «Mi familia siempre está conmigo. Hay una parte que está en Alemania e hicimos videollamadas. Tengo mucho espacio en el teléfono a pesar de las fotos y vídeos. Esta mañana he visto algunos con mi nieto». El alemán, que vivió su primera rua como entrenador del Barça, disfrutó como un niño pequeño y espera poder repetirlo en el futuro: «Fue impresionante. Cuando ves las caras de la gente, con la pasión que tienen por el club, es muy bonito de ver. Si hacemos esto cada año no estará mal. Quizás podamos hacerlo el año que viene. Fue increíble ver a la gente por la calle celebrando».

Celebraciones aparte, al Barça aún le quedan dos compromisos para dar por finalizada una temporada memorable. Este domingo, el conjunto blaugrana afronta ante el Vila-real el último partido en Montjuïc, que más allá del resultado que se pueda dar, servirá para poner el broche final a las celebraciones con la afición. En cuanto al partido, Hansi Flick no descarta salir con un once formado únicamente por jugadores de la Masia, «puede ser, lo hemos hablado, pero no hemos decidido», pero, sea como sea y juegue quien juegue, el técnico alemán ha dejado claro que, a pesar de no jugarse nada, el objetivo es ganar, y ha advertido a sus jugadores: «Si están para salir de fiesta, están para jugar».