En una noche de épica y emociones, Montjuïc ha presenciado un espectáculo de los que son difíciles de olvidar cuando el FC Barcelona ha logrado revertir un 0-2 ante el Celta de Vigo en tan solo nueve minutos. Todo ello gracias a un doblete de Robert Lewandowski y una aparición estelar de João Cancelo. De hecho, el lateral portugués se ha erigido, junto al polaco, como el héroe del partido. Y es que de sus pies ha salido el pase preciso al punto de penalti que ha permitido empatar el partido en el minuto 85, a manos del 9 azulgrana. Y, en el 90′, el gol decisivo por parte del propio Cancelo después de un centro de Gavi y que ha permitido efectuar el golpe de teatro.
Sin embargo, en un gesto poco frecuente para un jugador que se ha erigido en lo decisivo, Cancelo ha sido extremadamente autocrítico en una entrevista pospartido. Pese a las ovaciones y los elogios, admitió sin tapujos que no hizo un buen partido y que cometió errores que califica de «muy malos». Así pues, se demuestra la humildad de un jugador que, pese a su gran actuación, mantiene una visión realista de su rendimiento.
João Cancelo, el gran señalado
Xavi sigue apostando ciegamente por el lateral portugués, que, además, da un plus en ataque. Contra el Celta ha estado más apagado que de costumbre y bastante errático durante la primera mitad y cometiendo un error grave, sin consecuencias, al tiempo de descuento. En la segunda mitad, se ha situado en medio. Continuó sin estar en buena línea, cometiendo errores, pero, al final, regaló la asistencia a Lewandowski para que consiguiera el segundo de la tarde. Y anotó el tercero, el que daba la vuelta al marcador.
Así pues, en la primera mitad, como es costumbre, ha alternado zonas interiores y la banda derecha. En el descanso, Xavi ha variado el esquema y ha pasado a jugar como pívot acompañado de Gavi. Y aunque no fue su mejor partido de azulgrana, anotó el gol de la victoria. Cosas del fútbol.
