El Fútbol Club Barcelona no pudo empezar la defensa del título de liga con una victoria, después de empatar a cero ante el Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez, en un partido con el ambiente muy caliente y con polémica arbitral. Durante todo el partido, el conjunto madrileño se encargó de no dejar jugar al Barça con un juego sucio y lleno de faltas, a pesar de que Raphinha se llevara la primera tarjeta roja del encuentro. Aun así, ha aparecido un sorprendente dato que hará enfadar al barcelonismo: el tiempo jugado.
De los 116 minutos que se disputaron, entre los 90 reglamentarios y el tiempo añadido, que en la primera mitad fue de 10 minutos y en la segunda de 15,25, el partido estuvo parado durante 60,43 minutos. Es decir, una hora sin la pelota en juego. Además, del añadido de la segunda mitad, de más de 15 minutos, solo se jugaron 5,25. Esto demuestra, una vez más, la ineficacia del sistema del tiempo añadido, como ya defendió un enfurecido Xavi en una rueda de prensa con muchos titulares, calificando el producto de LaLiga como una «vergüenza».
Precisamente, este nuevo sistema del tiempo añadido es una de las novedades esta temporada en la liga española. Como ya pasó en el Mundial de Catar, las pérdidas de tiempo serán recompensadas, de alguna manera, con tiempos añadidos muy largos. Aun así, en la primera jornada ya se ha demostrado que estos minutos no sirven de nada, ya que igualmente no se juega: de los últimos 15 minutos, entre toda la polémica del penalti claro a Araujo que revisó el VAR, solo se jugaron 5, con el Getafe replegado en su área y el Barça a la desesperada.
El tiempo efectivo que defiende Xavi
Desde un buen principio, Xavi Hernández ha defendido la necesidad de establecer un nuevo sistema basado en el tiempo efectivo, es decir, la cantidad real de minutos que son disputados en cada partido de fútbol. Por lo tanto, una de las opciones que se podrían aplicar en un futuro sería la de parar el reloj del partido cada vez que la pelota salga del campo o el árbitro haga sonar el silbato, como en un partido de baloncesto. Así, no se podría perder tiempo de ninguna forma y los 90 minutos reglamentarios serían catalogados como tiempo efectivo completamente.
