El Fútbol Club Barcelona ha empatado la ida de las semifinales de la Copa contra el Atlético de Madrid en Montjuïc en un partido que terminó 4-4, pero que tuvo muchas alternativas en el marcador. Hansi Flick volvió a sorprender con su alineación inicial y dio entrada a Ferran Torres en lugar de Robert Lewandowski y a Dani Olmo en la mediapunta, donde también pueden jugar Gavi y Fermín López. Desafortunadamente, esta decisión del técnico culé no fue la mejor, ya que Ferran y Olmo fueron de los peores del equipo y se convirtieron en los señalados de este enfrentamiento.
Ferran Torres y Dani Olmo, las notas discordantes del Barça-Atlético
En cuanto a Ferran Torres, se debe decir que hizo un partido excepcional… hasta la hora de rematar a portería. El delantero valenciano fue un dolor de cabeza constante para la defensa rival, desmarcándose constantemente y aprovechando su velocidad y su inteligencia posicional en cada jugada. Esto hizo que tuviera un par de ocasiones clarísimas de gol. El problema, sin embargo, es que las falló. Si hubiera sido capaz de marcar, el Barça habría encarrilado la eliminatoria. Cuando entró Lewandowski en su lugar, no fue tan rápido, ni tan intenso, pero envió al fondo de la portería la primera pelota que tocó.

Por otro lado, Dani Olmo, que fue el héroe del pasado partido de Liga contra el Las Palmas, estuvo mucho más errático contra el Atlético de Madrid. Su aportación ofensiva fue mucho más discreta y en ningún caso pudo marcar diferencias como en Gran Canaria. También se notó que su capacidad de presionar no es la misma que la de futbolistas como Gavi o Fermín. Tanto él como Ferran tendrán más oportunidades, pero han perdido una buena.
Es necesario añadir también una mención para Jules Kounde. El lateral derecho francés hizo un auténtico partidazo en ataque, como es habitual esta temporada, e incluso dio una asistencia. Ahora bien, en este partido condenó al equipo en defensa. Primero, en un balón perdido que originó el segundo gol del Atlético y luego en un desafortunado resbalón en el cuarto y definitivo gol de los colchoneros.

