El Fútbol Club Barcelona ha podido dedicar una victoria muy importante al doctor Carles Miñarro, fallecido repentinamente el pasado sábado en la concentración del equipo. El conjunto azulgrana ha pasado por encima del Benfica en la vuelta de los octavos de final de la UEFA Champions League y ha certificado así la clasificación para los cuartos de final que ya había dejado encarrilada en la ida. Los azulgranas han estado al nivel de los mejores partidos de la temporada, es decir, han vuelto a demostrar que pueden ser el mejor equipo de Europa, y han derrotado al Benfica con una superioridad insultante. Lamine Yamal, con un gol y una asistencia, y Raphinha, con un doblete, han brillado especialmente (3-1). En la próxima ronda, el Barça se enfrentará al ganador de la eliminatoria entre el Lille y el Borussia Dortmund.
La crónica del Barça-Benfica (3-1)
Hansi Flick, como no podía ser de otra manera, ha apostado por el once de gala, con la excepción obligada de Ronald Araujo en el lugar del sancionado Pau Cubarsí. Nuevamente, ha quedado claro que Frenkie de Jong y Dani Olmo son los titulares en el centro del campo por delante de Marc Casadó y Pablo Gavi, respectivamente. Con un dominio absoluto del balón, el Barça ha comenzado a hacer daño al Benfica de inmediato. Los azulgranas encontraban espacios con muchísima facilidad. El centro del campo estaba pletórico y los pases a los delanteros eran imposibles de detener para los jugadores portugueses. Primero, Robert Lewandowski perdonó con una posición muy clara en el área rival. Luego, Lamine Yamal se inventó un regate espectacular en la frontal y le regaló el gol a Raphinha, que no perdonó.
Era muy temprano y el Barça se había adelantado en el marcador con un control absoluto del partido. Parecía que todo iba cuesta abajo para los azulgranas, pero el fútbol puede dar muchas sorpresas. En la jugada casi posterior al gol de los catalanes, el Benfica forzó un córner. Hubo un rebote en el centro, que Nicolás Otamendi aprovechó para rematar a quemarropa y, aunque Wojciech Szczesny tocó el balón, este entró al fondo de la portería. El Barça fue muy superior en los primeros quince minutos, pero los portugueses lograron reaccionar de la nada y el partido volvió a la casilla de salida.
Este Barça, sin embargo, tiene la efervescencia de la juventud y todo el empuje de un proyecto nuevo y emocionante. Sin los vicios de las pasadas temporadas, donde un gol inesperado en contra podía deshacer al equipo, los azulgranas continuaron haciendo su juego sin ponerse nerviosos por el gol encajado y las oportunidades siguieron cayendo como una tormenta para el Benfica. Lamine Yamal y Alejandro Balde destrozaron las bandas e hicieron lo que quisieron con los defensores rivales. Tras un par de centros muy peligrosos que Lewandowski y Dani Olmo no pudieron rematar, Lamine decidió hacer la guerra por su cuenta. Desde la frontal del área, el delantero catalán sacó un tiro con efecto inverosímil de su chistera, imposible de detener para Anatoliy Trubin.
Y el Barça no se detuvo ahí. Los azulgranas querían certificar la clasificación para los cuartos de la Champions antes del descanso y ¡vaya si lo consiguieron! Primero, Raphinha avisó nuevamente con un tiro que se fue por encima del travesaño. Luego, Lewandowski perdonó incomprensiblemente un gol cantado ante Trubin. Finalmente, a la tercera fue la vencida. Balde, imparable, recuperó un balón en el área del Barça, cruzó todo el campo, dio una asistencia fantástica a Raphinha y el delantero brasileño, recuperando su versión más inspirada, fusiló a Trubin. De esta manera, el Barça se fue al descanso con la eliminatoria completamente resuelta.

En la reanudación, ya estaba todo el pescado vendido. Solo una reacción histórica del Benfica podría haber cambiado las cosas, pero los portugueses ni siquiera intentaron esta hazaña, ya que contra el nivelazo de este Barça sabían que era totalmente imposible. Los azulgranas continuaron controlando el partido, de hecho, lo hicieron con aún más tranquilidad. Por dominio, el Barça podría haber marcado dos o tres goles más, pero los azulgranas prefirieron bajar una o dos marchas y gestionar con calma el marcador. Cabe destacar algunos detalles de altísima calidad de los mismos Lamine y Raphinha, los mejores del partido, pero la segunda parte ya no tuvo más historia. Flick incluso pudo dar descanso a los jugadores con más minutos acumulados. Así, el Barça pasa a cuartos y deja claro que es un firme candidato a ganar esta Champions.