Del triunfo del Futbol Club Barcelona contra el Benfica en los octavos de final de la UEFA Champions League se pueden destacar muchos nombres: Raphinha, que marcó un doblete; Lamine Yamal, con un gol y una asistencia; Pedri González, elegido mejor jugador del duelo… pero hay uno que ha quedado en la sombra y que merece subrayarse especialmente: Alejandro Balde. El lateral izquierdo catalán ha firmado una de sus mejores actuaciones como blaugrana. Su desequilibrio por la banda ha sido un auténtico quebradero de cabeza para la defensa rival. Seguro que Tomás Araújo, lateral derecho del Benfica, tendrá pesadillas con él durante una buena temporada.
Balde firma uno de sus mejores partidos con el Barça
Para certificar su recital, Balde puso la rúbrica a una jugada de auténtico elegido al final de la primera mitad, donde demostró todos los aspectos del juego en los que puede sobresalir. Primero, recuperó un balón en defensa, con una anticipación rápida y atenta. A partir de ahí, arrancó la moto, exhibiendo su altísima velocidad y dejando atrás a rivales con una facilidad asombrosa. Los jugadores del Benfica parecían niños persiguiéndolo, incapaces de alcanzarlo. Finalmente, en la frontal del área, también dejó claro que puede ser un gran asistente. Levantó la cabeza, le pasó el balón a Raphinha y el delantero brasileño culminó la acción con un muy buen gol.
Balde, de solo 21 años, es una de esas perlas de las últimas generaciones de la Masia que sorprende por su capacidad de ser uno de los mejores del mundo en su posición a pesar de su juventud. Al ser un lateral, los focos no están tanto sobre él como con Lamine Yamal, Gavi o Pau Cubarsí, pero es una auténtica joya formada en las categorías inferiores del club blaugrana. Sin él, el Barça de Hansi Flick no sería lo que es.
