El Fútbol Club Barcelona ha puesto un pie y medio en las semifinales de la UEFA Champions League tras golear al Borussia Dortmund en la ida de los cuartos de final en Montjuïc. El conjunto de Hansi Flick ha vuelto a volar, destrozando a los alemanes de manera inapelable. El tridente Lamine Yamal-Lewandowski-Raphinha se ha inflado a hacer goles y asistencias, la defensa blaugrana ha secado al Dortmund, Szczesny ha tenido algunas paradas de mérito, Pedri ha continuado a un nivel estratosférico… pero si hay un gran triunfador de este partido, ese es Frenkie de Jong. Se puede considerar que el mediocampista neerlandés se ha consolidado y se ha reivindicado definitivamente tras este triunfo en la Champions.
Flick convierte a De Jong en el gran triunfador
Desde que De Jong se recuperó de la lesión que lo tuvo apartado de los terrenos de juego al inicio de temporada, Flick le dio confianza y enseguida ocupó un lugar en el once titular del Barça. No obstante, con el rendimiento más que cuestionable de los últimos años, los culés arrugaban a menudo la nariz con las actuaciones del mediocampista neerlandés. Poco a poco, sin embargo, las actuaciones de Frenkie de Jong han ido mejorando hasta el punto de convertirse en uno de los mejores jugadores del equipo. En el duelo contra el Dortmund, el neerlandés ha sido la brújula del equipo de manera incuestionable y ya nadie duda que debe tener un lugar en el once de gala de este equipo.
Flick ha mejorado absolutamente a todos los jugadores del Barça y De Jong es una de sus grandes obras. Lo que no fueron capaces de hacer Ernesto Valverde, Quique Setién, Ronald Koeman y Xavi Hernández lo ha hecho el alemán en pocos meses. De Jong ha corregido sus defectos más significativos: ya no acapara la posesión del balón sin sentido, se asocia rápidamente, está atento a la presión y la ejecuta correctamente, contribuye muy positivamente en defensa… De Jong, de hecho, había convertido una de sus virtudes, la conducción del balón, en un defecto, ya que no lo hacía cuando no tocaba y durante demasiado tiempo. Ahora, en cambio, sus conducciones son cortas, dinámicas y siempre llegan cuando es necesario. Flick ha convertido al gran señalado en el gran triunfador.
