El Futbol Club Barcelona ha realizado uno de los peores partidos desde que Hansi Flick está en el banquillo culé y ha caído goleado contra el Chelsea, que se ha aprovechado, sobre todo, de haber jugado toda la segunda mitad con un jugador más. El conjunto blaugrana se ha complicado de mala manera quedar entre los ocho primeros clasificados de la fase de liga de la UEFA Champions League. En Stamford Bridge, todo el equipo ha estado mal y casi no se salva nadie. No obstante, quien se ha llevado más críticas por parte de los culés ha sido el responsable de haber dejado al Barça con un jugador menos por una falta totalmente innecesaria: Ronald Araujo.
Ronald Araujo, el gran señalado del Chelsea-Barça
El Barça solo ha podido dominar los primeros minutos del partido, que fue cuando tuvo el balón, sin pérdidas forzadas y con calma para trabajar las jugadas. El primer jugador en quedar retratado, en este inicio, fue Ferran Torres, quien falló un gol a puerta vacía que habría cambiado mucho las cosas. Después, una vez el Barça intentó entrar en el intercambio de golpes con el Chelsea sin éxito, también quedó señalado Frenkie de Jong, quien fue incapaz de aportar la tranquilidad y el dominio del balón que necesitaba el equipo. Jules Kounde, para rematar este mal tramo del Barça, se marcó en propia puerta. Ahora bien, nada comparado con la autoexpulsión de Ronald Araujo.

Era justo el minuto 42 de partido y el Barça solo perdía por un gol de diferencia. Es cierto que hacía tiempo que el conjunto culé no se encontraba sobre el campo, pero al inicio del duelo había demostrado que podía ser superior a este Chelsea y al descanso tenía la oportunidad de enderezar el rumbo. Sin embargo, Araujo, que había visto una tarjeta amarilla hacía pocos minutos por protestar, entró totalmente a destiempo contra Marc Cucurella, con un intento de anticipación torpe, y vio la segunda amonestación, de manera justa, y fue expulsado.
Con un jugador menos, contra un equipo tan rápido como el Chelsea, el Barça lo tuvo imposible en la segunda parte. Si lo que necesitaba el conjunto blaugrana era calma y control, con un vacío sobre el césped era ya una quimera conseguirlo. Así, Araujo se cargó por completo las opciones del Barça de remontar el duelo, o al menos empatarlo, que también le habría venido bien para la clasificación. Muchos culés están hartos de él y no pueden más. Más allá de ser un cero a la izquierda en la presión y en la línea del fuera de juego, al central uruguayo se le presupone un buen nivel defensivo, pero hace tiempo que también está muy errático en este sentido. Después de los cuartos contra el PSG del año 2024 y las semifinales contra el Inter de la temporada pasada, Araujo ha vuelto a perder un partido de Champions él solito y el barcelonismo vuelve a pedir su cabeza con insistencia.

