Partido para olvidar del Fútbol Club Barcelona. O, más bien, partido para aprender de muchos errores que no se deben volver a cometer. El conjunto blaugrana ha dejado la peor imagen de la temporada en Stamford Bridge y el Chelsea ha pasado por encima de los de Hansi Flick con una goleada que puede tener consecuencias muy negativas (3-0) para los culés en la UEFA Champions League. Con esta derrota, el Barça se queda con solo siete puntos de quince posibles en la clasificación de la fase de liga de la Copa de Europa. Los blaugranas ya solo podrán llegar a los dieciséis puntos -ganando los tres partidos que quedan- y, aun así, lo tendrán muy complicado para quedar entre los ocho primeros. Por lo tanto, el Barça está casi condenado a disputar la ronda previa de los dieciseisavos de final para llegar a los octavos.

La crónica del Chelsea-Barça (3-0)

Poca gente podría haber imaginado que el resultado final del partido sería una goleada clara del Chelsea después de ver los primeros minutos del duelo. El Barça ha saltado muy concentrado sobre el terreno de juego, haciendo aquellas cosas que sabía que debía hacer: controlar el balón, no precipitarse, presionar tras perder la posesión y, sobre todo, no entrar en un juego de idas y venidas. Mientras el conjunto blaugrana ha hecho todo esto -solo en los primeros compases-, ha dominado el duelo. Es más, el Barça ha tenido una ocasión clarísima para adelantarse en la recta inicial con un error incomprensible de Ferran Torres a puerta vacía tras un gran pase de Lamine Yamal.

Sin que el Chelsea estuviera ahogando al Barça especialmente, el conjunto blaugrana ha ido dejando de hacer todas estas cosas. Los de Flick han comenzado a precipitarse y han entrado en un intercambio de golpes con los ingleses que no les podía beneficiar de ninguna manera. Frenkie de Jong ha sido incapaz de ser el metrónomo que necesitaba el Barça, que ha echado mucho de menos a Pedri González. Así, solo era cuestión de tiempo que el Chelsea hiciera daño y, tras muchas llegadas, el gol de los londinenses ha caído en una jugada enrevesada, donde Jules Kounde ha acabado introduciendo el balón en el fondo de la portería.

El gol podría haber servido de punto de inflexión para el Barça, para tratar de calmar el partido e intentar construir y trabajar las jugadas para buscar el empate. Nada más lejos de la realidad. Poco a poco, todo el equipo de Flick se ha ido deshaciendo y jugadores como Fermín López o el propio Lamine, que habían comenzado a un buen nivel, se han empezado a frustrar. Esto ha culminado con la peor de las noticias al final de la primera mitad, cuando Ronald Araujo, que ya tenía una tarjeta amarilla por protestar, ha hecho una entrada sin ningún sentido, totalmente a destiempo, y ha acabado expulsado.

La expulsión de Ronald Araujo en el Chelsea-Barça | Europa Press
La expulsión de Ronald Araujo en el Chelsea-Barça | Europa Press

Con la noticia de la expulsión de Araujo, el Barça ya no tenía prácticamente nada que hacer en la segunda mitad. Si los blaugranas ya habían perdido en el intercambio de golpes con once jugadores, con uno menos ya ha sido imposible. La segunda parte ha sido la crónica de una muerte anunciada. Los blaugranas no han podido ni salir de su campo durante toda la segunda parte, a pesar de los cambios y modificaciones que ha intentado introducir Flick, sin éxito. De esta manera, el Chelsea ha acabado sentenciando el partido con un golazo de Estevao y un tercer gol de Liam Delap. El Barça lo ha hecho casi todo mal y tendrá que aprender mucho de esta noche para intentar cambiar las cosas de cara al futuro.



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