El Fútbol Club Barcelona ha empatado contra el Atalanta en la última jornada de la fase de liga de la UEFA Champions League en el Estadio Olímpico Lluís Companys de Montjuïc (2-2). De esta manera, los blaugranas han terminado segundos en la clasificación final y han desaprovechado la derrota del Liverpool. En caso de victoria, el Barça habría quedado líder. En cualquier caso, el rendimiento de los culés en esta Champions ha sido sensacional, con seis victorias, un empate y una derrota. El Barça evita la ronda de los dieciseisavos de final y pasa directamente a los octavos, donde jugará contra el París Saint-Germain, el Benfica, el Mónaco o el Brest.
La crónica del Barça-Atalanta (2-2)
Hansi Flick no se ha guardado nada para este partido y ha utilizado una alineación muy similar al once de gala. Pocos jugadores han tenido descanso, más allá de Pau Cubarsí en el eje de la defensa, que ha dejado su lugar a Eric García, y Marc Casadó, que ha sido suplente y en su posición ha entrado Frenkie de Jong. El duelo ha estado muy abierto desde el primer momento. El Atalanta es un equipo que va descaradamente al ataque, presiona muy arriba y deja espacios atrás. Esto ha hecho que ambos conjuntos hayan tenido oportunidades desde el primer momento. Alejandro Balde ha sido providencial para impedir un gol al contraataque y Lamine Yamal ha rozado el gol con un disparo curvado.
El Barça no ha conseguido tener el control del balón y, por lo tanto, tampoco ha podido controlar el partido. El ritmo vertiginoso que propone el Atalanta ha impedido que los blaugranas desplegaran su juego. De hecho, los italianos llegaron a adelantarse en el marcador en la primera mitad, pero el gol, que ya había subido al marcador, fue anulado por un fuera de juego muy ajustado que señaló el VAR. De esta manera, el Barça se fue al descanso con la necesidad de cambiar algunas cosas en la media parte para continuar con la buena dinámica y las buenas sensaciones de las últimas semanas.

Dicho y hecho. El Barça no pudo salir de mejor manera en la segunda parte. En una de las primeras jugadas después del silbato del árbitro, Robert Lewandowski lanzó perfectamente un contraataque con un gran pase para Raphinha y el delantero brasileño lo hizo aún mejor al servir la asistencia a Lamine Yamal, que dribló al portero y marcó a placer. Gracias al gol, el Barça se encontró más cómodo sobre el terreno de juego. Los blaugranas buscaron el segundo. Raphinha estuvo a punto de conseguirlo con un lanzamiento de falta, pero el portero Marco Carnesecchi lo rechazó con una buena parada.
Cuando mejor estaba el Barça, cayó un jarro de agua fría en Montjuïc. Ederson, del Atalanta, hizo un movimiento técnico individual increíble para deshacerse de Gavi y ejecutar un disparo perfecto ajustado al palo, imposible de detener por Wojciech Szczesny. El partido volvió al empate, pero los blaugranas no se rindieron. De inmediato, se repusieron y fueron al ataque y encontraron la recompensa. A la salida de un córner, Ronald Araujo cazó el balón en el segundo palo y, muy atento, volvió a adelantar al Barça con un buen cabezazo. El partido, no obstante, estaba loco. Pocos minutos después, en un contraataque rápido, Mario Pasalic volvió a empatar para los italianos. El marcador ya no se movió más. El Barça lo intentó hasta el final y probablemente mereció más, pero el resultado final fue de 2-2.



