Partido muy serio del Fútbol Club Barcelona en el Estadio Sánchez Pizjuán (1-4). El Barça ha derrotado al Sevilla gracias a algunos tramos de muy buen juego y mucha efectividad, a pesar de jugar durante la media hora final con un futbolista menos por la expulsión de Fermín López. Gracias a este triunfo y el empate en el derbi madrileño, los blaugranas han entrado de lleno en la lucha por el título de Liga. Continúan siendo terceros en la clasificación, pero están a solo un punto del Atlético y a dos del Real Madrid. Los culés dependen de ellos mismos, ya que aún deben jugar contra estos dos rivales. La Liga promete emociones fuertes.
La crónica del Sevilla-Barça (1-4)
La alineación de Flick ha tenido algunos nombres significativos. Frenkie de Jong ha vuelto a ser titular por delante de Marc Casadó, lo que demuestra que el neerlandés le ha quitado el puesto al catalán. Por otro lado, Ronald Araujo ha partido desde el once inicial, recibiendo una oportunidad más por parte del técnico alemán, a pesar de los buenos partidos de sus compañeros y su rendimiento errático. En cualquier caso, la puesta en escena del Barça ha sido sensacional. Los ataques de los blaugranas han llegado por tierra, mar y aire a la portería sevillista. El primero en avisar ha sido Lamine Yamal, con un remate acrobático que ha detenido Orjan Nyland con una gran intervención. En la acción posterior, Robert Lewandowski ha pescado un balón en el interior del área y no ha perdonado.
El Barça se había adelantado muy rápidamente y las sensaciones eran buenísimas. El Sevilla, hasta el momento, no había hecho nada. El fútbol, sin embargo, es caprichoso y en la primera ocasión de los andaluces cayó el empate. Los locales lanzaron un contraataque a la perfección, Araujo rompió el fuera de juego y Ruben Vargas culminó la acción con gol. Además, el Sevilla tuvo otra enseguida. En esta ocasión, sin embargo, Wojciech Szczesny, muy atento, intervino con una gran mano para evitar el gol. En esta jugada, Araujo se lesionó y Pau Cubarsí entró en su lugar.
El gol del Sevilla y la lesión de Araujo cambiaron por completo el ritmo del partido. La verticalidad y la clarividencia del Barça se vieron interrumpidas de golpe. A partir de ahí, los blaugranas ya no encontraron más oportunidades claras de gol. Tuvieron alguna llegada interesante, pero no se materializó en ninguna ocasión clara. En cambio, en el minuto 45 el Sevilla tuvo la remontada al alcance. Dodi Lukebakio se sacó de la manga un remate de chilena mágico ajustado al poste, pero entonces apareció Szczesny, justificando su titularidad, y evitó el tanto con una gran parada. Antes del descanso, Lamine Yamal tuvo una buena posición para marcar, pero su remate salió muy desviado.
Ante la bajada de rendimiento del Barça, Flick introdujo un cambio en el descanso. Entró Fermín López en lugar de Gavi. ¡Y qué cambio! En una de las primeras jugadas de la segunda mitad, Pedri González sirvió un centro fenomenal al interior del área y apareció Fermín muy atento para rematar de cabeza y volver a adelantar a los blaugranas. Justo después del gol, sin embargo, el Barça se llevó otro susto. El Sevilla volvió a reaccionar de la mejor manera posible y, en una jugada muy rápida, empató de nuevo. Esta vez, sin embargo, lo hizo en fuera de juego y el tanto no subió al marcador.
El Barça se había vuelto a adelantar en un partido difícil y esta vez no quería dejarlo escapar. Tras una acción donde el Sevilla pidió penalti de Jules Kounde, Raphinha se inventó una jugada individual mágica en la frontal del área, se sacó un disparo maravilloso de la manga y marcó el tercero de los blaugranas. Parecía que el Barça había encarrilado el partido, pero el duelo aún tenía algunas sorpresas. Pocos minutos después, Fermín, que estaba haciendo una gran actuación, calculó mal una entrada y el VAR consideró que el árbitro debía expulsarlo. Fue una decisión muy rigurosa, pero el Barça se vio con uno menos cuando aún quedaba media hora de juego.
Con un futbolista menos, el Barça tuvo que ser un poco más prudente y el Sevilla dio un paso adelante, pero, aun así, los blaugranas se defendieron a la perfección. Además, también supieron conservar la posesión y bajar el ritmo. Además, Cubarsí, Iñigo Martínez y Eric García, que entró desde el banquillo, estuvieron muy atentos para desactivar muchas de las llegadas de los andaluces. Aún así, Loïc Badé pudo recortar distancias con un disparo lejano que Szczesny rechazó. El portero polaco también fue muy importante para el triunfo culé. Cuando el Barça ya tenía la victoria al alcance, Eric García sentenció el duelo con un buen gol de cabeza.
