El Fútbol Club Barcelona ya se sitúa entre los ocho primeros clasificados de la fase de liga de la UEFA Champions League tras derrotar al Estrella Roja de Belgrado en el Pequeño Maracaná. La victoria ha vuelto a ser una goleada, como en todos los últimos partidos (2-5). Más allá de unos minutos de desconexión en la primera parte, el Barça ha dominado a placer y ha pasado absolutamente por encima de su rival en la segunda mitad. Los goleadores han sido Robert Lewandowski, por partida doble, Raphinha, Fermín López e Iñigo Martínez. Jules Kounde también ha sido uno de los protagonistas con un hat-trick de asistencias.
La crónica del Estrella Roja-Barça (2-5)
Hansi Flick ha hecho algunas rotaciones para dar descanso a jugadores que acumulan muchos minutos. Así, Gerard Martín y Frenkie de Jong han sido titulares en los lugares de Alejandro Balde y Dani Olmo, que estarían en el supuesto once de gala del entrenador alemán. Quizás por estos cambios o quizás por la presión del ambiente, el Barça no ha salido del todo concentrado. Sí era un equipo reconocible, pero con algunas desconexiones defensivas e imprecisiones en ataque. No obstante, en una jugada de balón parado, un gran centro de Raphinha encontró la cabeza de Iñigo Martínez, que marcó con un remate muy acertado.
El Barça, sin embargo, no estaba tan brillante como otros días. El Estrella Roja fue atacando y, si bien los fueras de juego salvaron a los blaugranas en algunas ocasiones, los serbios acabaron encontrando la recompensa con un pase al espacio que Silas no perdonó. Gerard Martín estuvo especialmente errático en la jugada defensiva. El Barça pagó caro la falta de concentración y de tensión competitiva y así continuó siendo hasta casi el final de la primera parte, cuando Robert Lewandowski pescó un rebote en el palo tras un tiro de Raphinha y volvió a adelantar a los culés. Los blaugranas se fueron al descanso con un marcador favorable, pero poco merecido.

Aunque el Barça se fue al descanso con la victoria en el marcador, seguro que la charla de Flick debió ser contundente, porque la manera en la que salieron sus jugadores al reinicio no tuvo nada que ver con la primera mitad. El equipo fue rápido, fluido y, sobre todo, eficaz. Lewandowski perdonó un gol clarísimo, pero lo compensó poco tiempo después rematando al fondo de la portería un centro perfecto de Jules Kounde. El francés, muy inspirado en la segunda mitad, tardó solo dos minutos en dar otra asistencia, en este caso a Raphinha, que definió a la perfección un tiro desde la frontal del área.
De esta manera, el Barça había sentenciado el partido en los diez primeros minutos del reinicio. Así, el equipo ya pudo tranquilizarse y dosificarse pensando en el fin de semana. Flick pudo hacer cambios y dar minutos a jugadores con menos protagonismo, así como hacer descansar a los que están más cargados. El ritmo, con el marcador totalmente controlado, bajó por completo, pero, aun así, Fermín López pudo hacer la manita, nuevamente, tras un pase de Kounde. Antes del final, el Estrella Roja maquilló el marcador con un golazo de Felício Milson, que hizo la diana de su vida. El Barça termina la jornada en el sexto lugar de la clasificación de la Champions.