Después de celebrar el 125º aniversario del Fútbol Club Barcelona en el Gran Teatro del Liceo, el primer equipo de fútbol masculino del Barça podía rematar la fiesta al día siguiente con una victoria, pero los actores más inesperados han arruinado la fiesta a los culés. Dos exblaugranas, Jasper Cillessen y Sandro Ramírez, ahora en Las Palmas, han hecho un partido increíble para asaltar el Estadio Olímpico Lluís Companys y llevarse los tres puntos de Montjuïc (1-2). Con esta derrota, el Barça encadena tres tropiezos consecutivos en la Liga, dos partidos perdidos y un empate. Esto significa que los blaugranas han sumado solo un punto de nueve posibles y el Real Madrid puede colocarse líder si gana los duelos que tiene pendientes. Ni el himno del 125º aniversario, ni Cat, la nueva mascota, han servido para dar fuerzas a los culés.
La crónica del Barça-Las Palmas (1-2)
La gran sorpresa en el once inicial ha sido Pablo Torre, que ha entrado en el lugar que supuestamente debería haber ocupado Dani Olmo, que no ha sido titular por unas leves molestias. Además, Gavi ha jugado en la base de la jugada en lugar de Marc Casadó, sancionado. Lamine Yamal tampoco ha podido ser titular y Fermín López ha jugado en el extremo. Quizás por eso, los primeros minutos del Barça han sido desconcertantes. Con este centro del campo inédito, el equipo ha estado perdido y le ha costado mucho tener la posesión del balón. Más allá de un remate claro de Fermín, que ha sacado con su primera gran parada Cillessen, Las Palmas ha sido capaz de sorprender al Barça en los primeros minutos y ha perdonado un par de buenas ocasiones.
A partir del cuarto de hora de juego, sin embargo, el Barça ha bajado las pulsaciones del partido y ha encontrado el dominio del balón que tanto necesita para encontrar su estilo. Gracias a esto, los culés han comenzado a rondar el área rival y el duelo ya se ha parecido más a lo que se esperaba al principio. Después de algunas buenas llegadas, el partido se ha trabado. Ha sido debido a un golpe fortísimo que Sandro ha propinado en la garganta a Alejandro Balde. El traumatismo ha dejado al canario noqueado y han tenido que entrar las asistencias médicas para llevarse al jugador blaugrana. Aunque después el club ha comunicado que todo ha quedado en un susto, en su lugar ha entrado Gerard Martín.
Los buenos minutos del Barça han terminado cuando se ha reanudado el juego. Los culés han dejado de controlar el balón de la misma manera y el duelo se ha convertido en idas y venidas sin mucho sentido. Iñigo Martínez y Pau Cubarsí han estado muy atentos en defensa para detener los ataques canarios, mientras los delanteros blaugranas no encontraban la inspiración y el centro del campo y los laterales perdían demasiados balones. Hacia la recta final de la primera mitad, el Barça se ha vuelto a encontrar cómodo, siempre a partir del dominio de la posesión. «Queremos la pelota», que dice el lema del 125º aniversario del club. Justo antes del descanso, Gavi ha recuperado una muy peligrosa, le ha filtrado un pase al espacio a Raphinha y el delantero brasileño, entre dos rivales, ha estado a punto de marcar, pero su disparo ha impactado contra el travesaño.
La segunda parte ha comenzado con grandes noticias para el Barça. Lamine Yamal, después de tres semanas lesionado, ha vuelto a saltar al terreno de juego con la camiseta blaugrana. Esto ha hecho que los culés salieran dispuestos a marcar el gol de la victoria, pero nada más lejos de la realidad. En un contragolpe, Sandro, dispuesto a arruinar la fiesta del Barça durante todo el partido con una gran actuación, ha superado a Iñaki Peña con un disparo cruzado preciso y potente. Los blaugranas han quedado aturdidos, no esperaban este gol. Flick ha revolucionado el equipo y ha hecho entrar a Ferran Torres, Frenkie de Jong y Héctor Fort por Fermín, Gavi y Kounde, que no habían estado nada bien. Estos cambios han transformado al Barça y, después de rondar la portería de Cillessen con insistencia, han encontrado la recompensa con un golazo de Raphinha.
Los culés estaban lanzados al ataque y la sensación era que el gol de la remontada caería tarde o temprano. El fútbol, sin embargo, es caprichoso. Cuando mejor estaba el Barça, una jugada aislada de Las Palmas ha terminado con Fábio Silva haciéndole un traje a medida a Cubarsí y marcando un gol de gama extra. El golpe ha sido durísimo para los jugadores y para los aficionados, que han quedado silenciados. El Barça, sin embargo, no se ha rendido y se ha rehecho de inmediato para ir a buscar el empate. Lamine y Raphinha lo han rozado, pero se han encontrado con un Cillessen inspiradísimo. Entre él y Sandro, parecía que dos exculés estaban dispuestos a vengarse por haber salido del club y querían arruinar la fiesta del 125º aniversario.
A partir de aquí, lo que pasa siempre en una situación como esta cuando un equipo inferior se ve con ventaja contra un gran rival: pérdidas de tiempo constantes y descaradas que, para variar, los árbitros no saben controlar. A pesar de esto, el Barça ha continuado buscando el gol con insistencia. Ferran Torres lo encontró, pero estaba en fuera de juego. En una falta inmediatamente posterior, Raphinha estuvo a punto de marcar con un gran lanzamiento, pero, nuevamente, Cillessen hizo una parada descomunal. El Barça lo intentó hasta el final, pero cuando un rival detiene tanto el juego es muy difícil. Mención especial para Robert Lewandowski, que hoy ha estado desacertadísimo. Así, los blaugranas han perdido al día siguiente de celebrar el 125º aniversario y ya se puede considerar que el Barça de Flick se encuentra en la primera crisis de la temporada.
