El Fútbol Club Barcelona ha sumado su tercera victoria consecutiva en la Liga que le permite ser líderes de la Primera División. Los de Flick han hecho un partido de menos a más, y con una gran segunda parte han remontado el partido. Destacable ha sido el partido de Dani Olmo, que ha debutado con la camiseta del Barça con un gran partido. El de Terrassa ha entrado en el descanso y ha dado un aire fresco al equipo, que ha empezado a generar ocasiones y ha cerrado al Rayo dentro de su área.
El Barça se ha quejado de varias jugadas en las cuales se ha sentido perjudicado por las decisiones de Soto Grado, árbitro del partido, y Figueroa Vázquez, que era el árbitro de VAR. En la primera jugada de Dani Olmo en la segunda parte, los azulgranas han pedido un posible penalti sobre el de Terrassa por un pisotón de Lejeune. Tanto el árbitro de campo como el de VAR, no han visto que el contacto haya estado suficiente para señalar el punto de penalti, lo que ha indignado a los de Flick.
También ha sido polémico el gol anulado a Lewandowski. En el minuto 71, después de una larga jugada que ha acabado con una pelota dentro del área, el polaco ha rematado la pelota al fondo de la portería de Cárdenas. A pesar de que Soto Grado no había visto ninguna acción sancionable y había concedido el gol, Figueroa Vázquez ha llamado al colegiado para que revisara una jugada previa de Koundé. Esta jugada ha indignado al Barça porque consideraban que si no había habido intervención del VAR en la jugada del penalti, tampoco tendría que haber habido en esta otra. Aun así, el árbitro ha visto el contacto de Koundé sobre Chavarría y ha decidido anular el gol.

Los jugadores del Barça se han quejado de otra jugada que podría haber supuesto la tarjeta roja a Ciss. En el minuto 87, el jugador del Rayo ha hecho una dura entrada sobre el canario. Soto Grado ha enseñado la tarjeta amarilla a Ciss, pero los culés han pedido la roja por la dureza de la acción. Aun así, el VAR no ha llamado al colegiado por una posible rectificación de su decisión. Pedri ha tenido que ser sustituido por Fermín, puesto que el canario ha hecho evidentes gestos de dolor desde el suelo.
La polémica y las quejas del Barça con Soto Grado vienen de la temporada pasada. Ya al primer partido ante el Getafe, el colegiado anuló un polémico gol por unas manos de Gavi que impidieron que el Barça se llevara la victoria, y además Raphinha vio la tarjeta roja por una agresión. Además, también fue el árbitro del Clásico y la polémica por el gol fantasma que no acabó subiendo al marcador.