El Futbol Club Barcelona ha superado al Atlético de Madrid en la vuelta de las semifinales de Copa y se ha plantado en una nueva final de la competición del KO. El conjunto de Hansi Flick lo ha conseguido con todo lo que un equipo necesita para ser campeón: de la exhibición futbolística, brillante en la primera parte y donde se ha marcado el gol decisivo, gracias al acierto de Ferran Torres y la magia de Lamine Yamal, a la resiliencia de la segunda mitad. Para ganar, hay que sufrir, y así lo ha hecho el Barça, teniendo en cuenta el cambio que ha tenido el equipo colchonero en el descanso, aumentando la intensidad y siendo mucho más ofensivo de cara a portería. Pero los equipos campeones pueden tener estas dos versiones.
El Barça ha brillado y ha sufrido para obtener el boleto para la final de Copa
Los primeros 45 minutos han sido una muestra de lo que ha sido el Barça esta temporada: una demostración de que cuando el equipo se divierte jugando, es imparable. Las travesuras del extremo de Rocafonda han sido vitales en cada ataque blaugrana frente a una defensa, la del Atlético, muy superada por el gran juego desplegado por parte de los de Flick. Moviendo el balón de un lado a otro al ritmo de Lamine, los blaugranas han sabido hacer daño y lo han conseguido a partir de una nueva mordida del tiburón de moda, Ferran, que está aprovechando todas las oportunidades que le da el técnico alemán en cada partido.

Con la eliminatoria encaminada, y a pesar de que los colchoneros se han lanzado con embestidas sobre la portería de Wojciech Szczesny, con el portero polaco mostrándose siempre seguro bajo palos, y el ejercicio de solidaridad defensiva y sufrimiento que ha dejado patente el Barça en el terreno de juego del Metropolitano, ha sido suficiente para evitar que tanto los jugadores del Atlético como la afición madrileña, que no ha dejado de animar, pudieran cantar un simple gol que hubiera significado una posible prórroga. Este sufrimiento es la cara fea del fútbol, pero también hay que saber sufrir para poder llegar a las finales de las competiciones. Y allí, los catalanes se encontrarán de nuevo con el Real Madrid para poder levantar el segundo título de la temporada.


