El Fútbol Club Barcelona ha cerrado la fase de grupos con una derrota lamentable en Amberes (3-2). Los azulgranas han caído en Bélgica en un partido en el que siempre han ido a remolque, ya que hasta en tres ocasiones han dejado que su rival se adelantara en el marcador. En la primera parte, un pase de Iñaki Peña a Oriol Romeu acabó con despiste y cesión errónea del mediocentro catalán, que le puso en bandeja el balón al rival, que se adelantó mediante Vermeeren en el primer minuto (1- 0). Ferran Torres ha logrado la igualada en el minuto 34 de la primera mitad tras un contragolpe conducido por Lamine Yamal (1-1).
En el segundo, otro error de Romeu ha costado el segundo gol del Amberes, anotado por Janssen (2-1). Todo parecía perdido, pero Marc Guiu pudo anotar el empate en el 91′ mediante un buen remate de can (2-2). Sin embargo, la alegría dura poco en casa del pobre y, seguidamente, Ilenikhena ha marcado el tercer y definitivo gol que ha supuesto la victoria local (3-2). Un final apoteósico y dramático.

Los números de la discordia
Los datos que constatan la tragedia del Barça son contundentes. Con siete goles recibidos en dos partidos, el club azulgrana ha ganado sólo cuatro de los últimos nueve partidos. Algo alarmante, y más aún sabiendo que los azulgranas han sucumbido ante un Amberes que, hasta ese momento, no había puntuado en la Champions y sólo había anotado tres goles en la máxima competición europea. Hoy, tres primeros puntos de los belgas con un total de tres goles en el último partido de la fase de grupos.
De esta forma, incrementa la presión sobre los jugadores y el técnico Xavi Hernández, que se preguntan qué habrá que hacer para revertir esa dinámica tan negativa. A efectos económicos, al Barça se le escapan los 2,8 millones de euros que suponían la victoria, pero la imagen mostrada es aún más dramática.
