El Comité Técnico de Árbitros (CTA) ha reconocido que el árbitro César Soto Grado se equivocó en no señalar penalti sobre Araujo en el primero partido de liga entre el Fútbol Club Barcelona y el Getafe. El organismo arbitral ha asegurado que la polémica mano de Gavi, que provocó que no se señalara el penalti, no era punible y, por lo tanto, se tendría que haber pitado la pena máxima que podría haberle dado la victoria al Barça en los últimos minutos de partido.
Según informa el periodista Joan Fàbregas, el CTA reconoce los errores cometidos por parte de los árbitros designados en la primera jornada de liga, puesto que además de reconocer el error cometido en el Barça-Getafe, desde el Comité también admiten que se silbó de forma errónea en el Athletic-Real Madrid, cuando el árbitro del partido, Gil Manzano, no señaló un penalti a favor de los vascos por una entrada de Militao sobre Unai Gómez.
A pesar de que ambos árbitros, tanto Soto Grado como Gil Manzano, no han sido designados para la jornada 2 de liga, sí que es cierto que ambos arbitraron en partidos de competición europea el jueves y, por lo tanto, también se podría considerar un descanso para los árbitros y no un castigo por sus acciones erróneas contra Barça y Athletic respectivamente.
La RFEF rechaza hacer públicas las conversaciones con el VAR
Los clubes de LaLiga pidieron que las conversaciones entre el árbitro principal y el VAR se pudieran escuchar durante el partido, como ya pasa en otras ligas europeas y se hizo viral en la Ligue 1 francesa, donde se escucha perfectamente el diálogo entre el árbitro y la sala VOR mientras discuten una acción. Aun así, a pesar de la petición, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) no contempla, de momento, publicar los audios de las conversaciones entre los árbitros y el VAR. La RFEF es quien tiene plenos poderes del VAR hasta el próximo año, cuando ya pasará a ser propiedad de LaLiga.