El Fútbol Club Barcelona de Hansi Flick ha disputado su primer partido oficial en el Estadio Olímpico Lluís Companys de Montjuic. Ha sido en la segunda jornada de Liga y ha obtenido una victoria muy convincente después de superar al Athletic Club con goles de Lamine Yamal y Robert Lewandowski (2-1). La evolución del conjunto azulgrana es, de momento, más que satisfactoria. Después de un primer triunfo en Mestalla que ya dejó buenas sensaciones, en este segundo partido el Barça ha estado todavía más acertado y ha dominado el duelo de principio a fin ante un estadio de Montjuic casi lleno que se ha entregado al conjunto azulgrana. Así, los de Flick suman seis puntos de seis posibles.
La crónica del Barça-Athletic (2-1)
Flick ha vuelto a apostar por el talento juvenil de Marc Bernal en el medio del campo, a falta de un centrocampista defensivo de garantías en el primer equipo. Le han acompañado los mismos jugadores del primer partido de Liga, con el añadido de Pedri González, ya recuperado del todo de su lesión. El Barça ha empezado con la intención de dominar el duelo, pero con algunas imprecisiones defensivas que han permitido llegadas peligrosas del Athletic, como ya pasó en la última jornada. Con el paso de los minutos, sin embargo, el Barça ha ido ajustando posiciones y ha controlado el juego a placer durante la mayoría de minutos de la primera parte.
El primer gol ha llegado al minuto veinticuatro. En la salida de un córner, Lamine Yamal ha cazado un rechazo a la frontal del área y ha marcado un golazo con un disparo lejano, con la ayuda de un mal rechazo de la defensa de la Athletic. A partir de la diana del extremo catalán, el Barça todavía se ha encontrado más cómodo sobre el terreno de juego y ha ido llegando con peligro a la portería rival. El equipo de Flick es claramente vertical y las combinaciones entre los jugadores de la parte ofensiva han estado rápidas y muy trenzadas. En una de estas, Lewandowski ha estado a punto de culminar con el segundo gol, pero el palo lo ha impedido.
Cuando el Barça tenía el partido exactamente donde quería, una jugada de mala fortuna ha cambiado los planes de los azulgranas. A las postrimerías del primer tiempo, una acción envuelta en el interior del área culé ha acabado con una entrada mal mesurada de Pau Cubarsí y el central catalán ha cometido un penalti tan claro como absurdo sobre Álex Berenguer. Oihan Sancet ha sido el encargado de transformarlo. En el tiempo añadido, el Barça ha continuado llegando a la portería rival, pero ha tenido que marchar al descanso con el marcador igualado y con el objetivo de buscar el gol de la victoria a la segunda parte.
A la segunda parte, el Barça ha salido totalmente dispuesto a romper el empate. El conjunto azulgrana no solo ha mantenido el dominio de la primera parte, sino que lo ha traducido en todavía más jugadas de peligro. El equipo de Flick no duda a buscar pases verticales y, la mayoría a veces, con mucho peligro. Lewandowski ha vuelto a avisar con un remate a un palmo de la portería, que el joven Álex Padilla ha salvado con una parada extraordinaria. En el minuto setenta y cinco, en cambio, el portero vasco se ha equivocado y ha dejado una pelota muerta en el interior del área después de una centrada de Pedri que Lewandowski no ha desaprovechado para volver a avanzar el Barça.
Del mismo modo que pasó en la primera jornada de Liga contra el València, el Barça ha sabido conservar el marcador favorable con la pelota en los pies, sin cerrarse en defensa. El Athletic ha tenido alguna llegada, pero los jugadores azulgranas han estado muy sólidos y han evitado ningún tipo de peligro de los vascos. De este modo, el Barça cuenta los partidos de Liga con victorias. Si bien solo se han disputado dos enfrentamientos, las sensaciones del equipo de Flick son, de momento, muy positivas.
