El Fútbol Club Barcelona ha jugado el que ha sido, probablemente, el partido más decepcionante de la temporada. Después de un par de buenos duelos contra el Nápoles y el Getafe, donde parecía que el equipo había encontrado la línea a seguir, ha llegado un jarro de agua congelada. Los azulgranas han empatado contra el Athletic Club en San Mamés, contra unos leones llenos de suplentes. Además, este partido se ha disputado después de los tropiezos de Real Madrid y Girona, que daban una oportunidad de oro al Barça para engancharse a la lucha por el título de Liga. En esta ocasión, no se salva nadie. Los grandes señalados son todos los jugadores azulgranas.
Los jugadores del Barça quedan señalados después del partido contra el Athletic
La primera parte del Barça ha sido floja, pero la segunda ha sido indigna. Si bien es cierto que en el primer tiempo se han lesionado Pedri y Frenkie de Jong y esto ha dejado al equipo tocado, un equipo de la categoría del Barça no se puede permitir la imagen que ha dejado en la segunda mitad, con cuarenta y cinco minutos por delante para dar un golpe sobre la mesa en la lucha por la Liga. Durante todo el segundo tiempo, los azulgranas no han chutado ni una sola vez entre los tres palos. Este dato demuestra la falta de ánimo de los culés en el momento en que la actitud tenía que ser lo más importante.
La mezcla de veteranos como Robert Lewandowski o Ilkay Gündogan, con jóvenes como Lamine Yamal o Fermín López, no ha servido para encontrar la motivación necesaria. Teóricamente, el arrebato de los más pequeños, combinado con la experiencia de los más mayores, tendría que funcionar para resolver partidos como estos, donde el rival no está creando un peligro excesivo y todo está en tus manos. En vez de esto, decepción absoluta de un Barça que continúa sumando tardes y noches de agonía para sus aficionados.
