El partido entre el Getafe y el FC Barcelona, disputado en el Coliseum Alfonso Pérez, terminó con un empate a 1, pero el resultado deportivo quedó eclipsado por un lamentable episodio de insultos racistas. El lateral azulgrana Alejandro Balde denunció haber recibido gritos racistas durante la primera parte, lo que obligó al árbitro, González Fuertes, a activar el protocolo antirracismo.
«He recibido varios insultos racistas, y esto no debería seguir ocurriendo«, declaró Balde a Movistar una vez finalizado el partido. Según el jugador, informó al árbitro durante el descanso, quien activó los mecanismos previstos, incluyendo un aviso por megafonía para advertir al público.
El protocolo antirracismo se ha activado por primera vez esta temporada, pero el problema persiste
«No hay espacio para esto, ni en el fútbol ni en la vida», sentenció el técnico del Barça, Hansi Flick, en la rueda de prensa posterior. Flick condenó los hechos con contundencia, insistiendo que los aficionados responsables deberían ser identificados y expulsados de los estadios. También hizo un llamado a los espectadores para denunciar estas actitudes cuando las presencien. “Esta gente debe quedarse en casa, no deben venir a los partidos”, remarcó Flick con firmeza.
Entre quienes también condenaron los insultos destaca el entrenador del Getafe, José Bordalás, quien declaró: «Estoy en contra de cualquier cántico racista. Espero que encuentren a los culpables y los aparten de los campos de fútbol.«
Incertidumbre sobre las sanciones
A pesar de la activación del protocolo, no está claro si el Getafe recibirá alguna sanción. El acta arbitral recoge los hechos, pero como el incidente no interrumpió el partido y no se repitió después del aviso inicial, es probable que el Comité de Competición no abra un expediente disciplinario. Esta situación recuerda episodios similares en temporadas anteriores, como los insultos racistas contra Acuña en el mismo estadio, que quedaron sin castigo.
En cuanto al juego, el Barça no ha logrado romper la mala racha en el Coliseum y encadena el cuarto empate consecutivo en este estadio. Koundé abrió el marcador en el minuto 9, pero el Getafe igualó gracias a Arambarri en el minuto 34. A pesar del dominio azulgrana durante la segunda parte, los madrileños resistieron con un planteamiento sólido. Con este empate, el Barça deja escapar dos puntos más y ve cómo su liderazgo en la Liga se complica. Pero, sobre todo, este partido será recordado por un episodio que pone en duda los valores de respeto y deportividad que deberían prevalecer en los estadios.