El Olympique de Marsella ha vivido un episodio muy tenso que ha abierto la puerta a posibles movimientos de mercado con consecuencias directas para el Fútbol Club Barcelona. Adrien Rabiot ha sido puesto a la venta tras una disputa con su compañero Jonathan Rowe con «extrema gravedad y violencia» y el club francés ha comenzado a rastrear opciones para encontrarle un sustituto con peso internacional. Según ha informado Onze Mondial, uno de los nombres que más fuerza ha cobrado es el del azulgrana Marc Casadó. El valor de mercado del catalán, estimado en unos treinta millones de euros, habría fijado el listón económico de la operación y, en este sentido, Casadó ha sido identificado como una pieza idónea, aunque la intención del futbolista es quedarse en el Barça y parece que no piensa en nada más.
Marc Casadó podría ser uno de los nombres del final del mercado de fichajes
Desde la prensa barcelonesa, Mundo Deportivo remarca que el club azulgrana no quiere forzar la salida del joven mediocampista, así que será él mismo quien tome la decisión definitiva sobre su futuro. La situación de Casadó, sin embargo, se ha complicado en los últimos meses por la pérdida de protagonismo con el regreso de Frenkie de Jong al once habitual, un factor que podría hacerlo dudar. Mientras tanto, en Francia también se han mencionado otras alternativas para el Marsella, como Ismael Bennacer, mediocampista del Milan, Hicham Boudaoui del Niza, Douglas Luiz de la Juventus o incluso Mateo Kovačić, actualmente en el Manchester City de Pep Guardiola.

Aunque el nombre de Casadó ha sido destacado en la agenda del Marsella, su proyección ha despertado el interés de varios clubes. El Betis, en busca de un relevo para Johnny Cardoso, ha visto en él una oportunidad de primer nivel, mientras que el Atlético de Madrid también lo ha sondeado como refuerzo de futuro. En la Premier League, el West Ham y el Wolverhampton también han preguntado por su situación, aunque todos estos clubes saben que el Barça no tiene intención de escuchar ninguna oferta inferior a los treinta millones de euros. Con todo, el futuro del jugador ha quedado en sus propias manos, en medio de un mercado cada vez más intenso y con movimientos que podrían marcar no solo el destino del Marsella, sino también la planificación deportiva del Barça.