El Fútbol Club Barcelona no solo trabaja para reforzar el plantel para la próxima temporada, también para encontrar salidas para los jugadores con los cuales el entrenador azulgrana, Xavi Hernández, no cuenta. El club azulgrana ha recibido una noticia económicamente mala sobre Sergiño Dest, jugador cedido al PSV Eindhoven. El entrenador del conjunto neerlandés, Peter Bosz, ha confirmado que la entidad no ejecutará la opción de compra del lateral. Originalmente, el PSV tenía la intención de hacerse permanentemente con el futbolista, pero su lesión del ligamento cruzado anterior ha cambiado completamente los planes. De todos modos, Bosz espera poder retener el norteamericano de alguna manera.
La lesión de Dest cambia radicalmente la situación
El PSV tenía previsto ejecutar la opción de compra de Dest por su importancia en el PSV, que esta temporada se ha proclamado campeón de la Liga neerlandesa y llegó a los octavos de final de la Champions League, donde cayó contra el Borussia Dortmund. Los rumores apuntaban a una operación alrededor de los 10 millones de euros y porcentajes de ingresos para el Barça de cara a una posible venta en el futuro. El lateral acumula un total de 3.123 minutos jugados, repartidos en 37 partidos en los cuales ha marcado dos goles y ha repartido siete asistencias. El pasado 20 de abril, cuando ya estaba más que consolidado, el norteamericano se lesionó de gravedad, hecho por el cual no estará disponible hasta el 2025. De todos modos, debido a su nivel, Bosz todavía lucha por su continuidad: «Todavía espero que podamos encontrar una manera de retenerlo en el club«.

Dest llegó al Barça en 2020 procedente del Ajax de Ámsterdam, el gran rival del PSV a los Países Bajos, a cambio de 21 millones de euros cuando Ronald Koeman todavía dirigía el equipo. Cuando Xavi llegó al banquillo culé, el lateral perdió todavía más protagonismo, hasta el punto de salir cedido la pasada temporada al AC Milan. Los italianos no quisieron quedarse con el norteamericano y no fue hasta esta segunda cesión cuando el club catalán tuvo posibilidades reales de deshacerse de un jugador que, a priori, no entra en los planes de la dirección deportiva. Sergiño tiene contrato con los azulgranas hasta el 30 de junio del 2025, así que la Junta Directiva tiene un año para evitar que marche sin generar ingresos.
