El mítico exdelantero Ronaldo Nazário ha vuelto a poner al FC Barcelona en el punto de mira tras revelar detalles sorprendentes sobre su marcha del club en 1997. En una entrevista con Romário, el brasileño ha arremetido contra la gestión blaugrana, señalando que su salida, así como la de otros compatriotas como Rivaldo, Ronaldinho y Neymar, se produjo de forma conflictiva.
Ronaldo, que llegó al Barça en 1996 procedente del PSV Eindhoven, firmó una temporada extraordinaria, marcando 47 goles en 49 partidos. Todo parecía indicar que renovaría con el club, pero, tal como él mismo ha explicado, «cinco días después de pactar la renovación, me dijeron que no era posible que continuara«. Una decisión inesperada que provocó su traspaso al Inter de Milán. «Fue un puñetazo en el estómago. Me estaba encantando la ciudad», ha admitido el brasileño.
«Tienen un problema de gestión muy grande desde hace mucho tiempo», ha añadido Ronaldo, evidenciando que el club ha tomado decisiones equivocadas en momentos clave. Romário, presente en la entrevista, le ha dado la razón, recordando que él también salió «mal» del Barça. «Rivaldo se fue enfadado. Ronaldinho también. Neymar también. Fíjese qué historia tiene el Barça con los brasileños exitosos y cómo siempre ha terminado igual», ha recalcado Ronaldo, dejando claro que no se trata de un caso aislado sino de una tendencia preocupante.
Preguntado sobre si esta situación responde a una mala gestión general del club, Ronaldo ha preferido no entrar en polémica, pero sí ha dejado caer que en «momentos clave, el Barça ha tomado decisiones que no eran las esperadas por la afición«. Un comentario que no hace más que alimentar el debate sobre las políticas de gestión blaugrana y su relación con los grandes talentos brasileños.
Después de su salida del Barça, Ronaldo triunfó en el Inter y, posteriormente, en 2002, se unió al Real Madrid, donde se convirtió en una pieza clave del proyecto de los Galácticos junto a jugadores como Zidane, Beckham y Figo. Su trayectoria lo confirma como uno de los mejores delanteros de la historia, pero su paso por Barcelona aún le deja con un sabor agridulce.
